Con todo, "es demasiado pronto para afirmar que la mejora de los niveles de vitamina D ayuda a retrasar o prevenir la demencia; ahora se necesitan con urgencia ensayos clínicos", ha señalado el autor David J. Llewellyn, de la Escuela de Medicina de Exeter en el Reino Unido.
Los investigadores utilizaron datos de un estudio existente sobre el riesgo de enfermedad cardíaca entre 1.658 adultos de edad avanzada. Cuando el estudio comenzó en 1993, ninguno de los participantes tenía demencia, enfermedades del corazón o un derrame cerebral, y todos dieron muestras de sangre para el análisis, que luego se almacenaron en un laboratorio de la Universidad de Vermont.
En 2008, investigadores de la Universidad de Washington reexaminaron las muestras de los niveles de vitamina D. De este modo, las personas que habían sido deficientes en vitamina D al inicio del estudio tenían más del doble de probabilidades de desarrollar demencia en los próximos años que las personas con niveles suficientes, de acuerdo con los resultados publicados en Neurology.
Los investigadores no probaron si tomar suplementos de vitamina D o el cambio de dieta habría afectado el riesgo de demencia. "El estudio no proporciona ningún consejo específico para las personas mayores en relación con el estado de la vitamina D", ha señalado Cynthia Balion del Estudio Longitudinal de Envejecimiento de Canadá.
"Solo demuestra que hay datos para apoyar su importancia en la función cognitiva, pero se necesitan ensayos de terapia para determinar su importancia clínica", ha señalado Balion, quien no ha participado en el nuevo estudio.
Estudios anteriores han sugerido que los suplementos de vitamina D pueden ayudar a proteger a algunos adultos mayores de fracturas o caídas.
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