viernes, 28 de febrero de 2014

El ADN manda: o alzhéimer o cáncer


* El Centro de Investigaciones Oncológicas desvela la paradoja de por qué una enfermedad ahuyenta la otra

* Un centenar de genes intervienen en ambas

El cáncer protege del alzhéimer (en general, de enfermedades del cerebro y del sistema nervioso central), y viceversa. Esta curiosa paradoja, que durante años ha desconcertado a oncólogos, psiquiatras y neurólogos, ya tiene una explicación; y está en los genes. Científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) dirigidos por Alfonso Valencia se han sumergido con herramientas informáticas en el ADN de 1.700 pacientes y han identificado un centenar de genes responsables de esta asociación, lo que representa la evidencia molecular más contundente de la relación excluyente entre tumores y enfermedades neurodegenerativas y su efecto protector cruzado.
Distintos estudios ya habían observado una menor incidencia de casos de cáncer entre enfermos de alzhéimer, párkinson o esquizofrenia. En los pacientes con alzhéimer, por ejemplo, el riesgo de un tumor es un 42% inferior. Entre personas con esquizofrenia, la relación a era aún más llamativa, como destaca Rafael Tabarés, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Valencia y cofirmante del estudio. “Algunas de estas personas son grandes fumadores y, comparativamente, padecen menos tumores de pulmón de lo que sería esperable por este hábito”, lo que desconcertaba aún más a los investigadores.
Anteriormene se habían planteado distintas hipótesis para describir la vinculación inversa entre estas enfermedades aparentemente tan dispares, pero no había ningún estudio que mediante pruebas analíticas hubiera llegado a construir un relato suficientemente sólido. Hasta el trabajo publicado este jueves por la revista PLOS Genetics.
Para llegar a ello, los investigadores del CNIO cruzaron mediante herramientas bioinformáticas los datos de expresión genética de casi 1.700 personas procedentes de 30 estudios sobre enfermedades del sistema nervioso central (SNC): alzhéimer, párkinson y esquizofrenia, y los de trabajos sobre tres tipos de cáncer (colon, pulmón y próstata). Como resultado de esta operación encontraron un centenar de genes que intervenían en los dos tipos de enfermedades, aunque de forma distinta.

Los investigadores han buceado en los datos de 1.700 pacientes
Había 74 genes cuyo comportamiento se encontraba reprimido en personas con enfermedades del SNC pero sobreexpresado (trabajando en exceso) en las personas con alguno de los tres tumores analizados. En otros 19 genes se daba el caso contrario: presentaban una mayor actividad en enfermedades como el alzhéimer y una expresión reducida en afectados por cáncer.
“Hasta el 90% de los procesos biológicos que aparecen aumentados (acelerados por una mayor expresión de los genes) en el caso del cáncer están reprimidos en las enfermedades del sistema nervioso analizadas”, destacan los investigadores del CNIO Cesar Boullosa y Kristina Ibáñez. Esto sugiere que los mismos mecanismos celulares que disparan el cáncer podrían estar protegiendo de sufrir alzhéimer, y al contrario.
Entre la lista de genes identificados se encuentra el PIN1, relacionado con el proceso de plegamiento de las proteínas y que, a pequeña escala, reproduce el hallazgo de los investigadores del CNIO. Si se encuentra sobreactivado acelera el metabolismo celular, lo que se vincula con el desarrollo de tumores. Pero, simultáneamente, protegería del alzhéimer ya que impide el funcionamiento normal de la proteína TAU, y esta tiene un papel clave en la neurodegeneración y, en concreto, su acumulación se asocia a esta patología que daña a las neuronas.
Sin embargo, el mecanismo descrito por los investigadores no es siempre tan lineal, y tiene mucho más que ver con procesos biológicos más complejos y de acción de los genes.
El trabajo pone sobre la mesa otra cuestión cada vez más presente entre los investigadores: plantea una raíz común entre unas patologías en teoría tan distintas como los procesos neoplásicos y los neurodegenerativos.

Hay medicamentos que tienen efecto en ambos tipos de enfermedades.

Esta cuestión ya la han abordado otros investigadores que hablan de las enfermedades neurodegenerativas y el cáncer como dos caras de una misma moneda: la alteración de mecanismos celulares básicos a lo largo del envejecimiento. Es decir, sostienen que la senescencia es en sí misma una enfermedad, más allá de que sus manifestaciones puedan ser enfermedades oncológicas o neurodegenerativas, como sostiene Massimo Musico, un investigador italiano que advirtió —a partir de la observación de 200.000 casos— que el alzhéimer protege del cáncer.
Esta relación se basa en los controles que fallen en la regulación de la proliferación y la muerte celular. Así, puede haber un desequilibrio en un sentido —desarrollo incontrolado de los tejidos en el caso del cáncer— o en el otro —problemas con la muerte celular programada y la reparación de lesiones, en el caso de enfermedades neurodegenerativas—.
La expresión de estos desajustes se manifiesta con el comportamiento genético descrito. Pero su origen es más complicado de determinar. En el caso de la esquizofrenia, por ejemplo, se desconoce si la protección frente al cáncer se debe al propio mecanismo que desencadena la enfermedad o si es la medicación —de carácter crónico, se consume durante años— que se administra para combatirla la que tiene esta función antitumoral, como advierte Alfonso Valencia. “En todo caso, el mecanismo final sería el descrito, ya fuera porque la propia enfermedad reprimiera la expresión de un gen o si fuera debido al consumo de un fármaco”.
De hecho, como apunta Rafael Tabarés, se ha observado que algunos fármacos, como, por ejemplo, antipsicóticos de la familia de las fenotiazinas —usados para tratar la esquizofrenia—, tienen efectos anticancerígenos. De ahí que los investigadores planteen que la asociación genética descrita en el trabajo entre tumores y enfermedades del sistema nervioso podría ser aprovechada en beneficio de ambos tipos de pacientes. “Podría abrir la puerta a la utilización de fármacos antineoplásicos para tratar algunas dolencias del sistema nervioso y a la inversa” plantean los investigadores del CNIO.




miércoles, 26 de febrero de 2014

¿Pesticidas provocan Alzheimer?

Pensar que las anécdotas, aventuras e historias del pasado lleguen a perderse para siempre suena aterrador. Si bien es normal que las personas mayores experimenten  un declive en la memoria, el Alzheimer es totalmente diferente. Esta enfermedad poco a poco va arrebatando los recuerdos conforme mueren las neuronas y de pronto resulta difícil recordar cómo realizar actos tan comunes como ir al baño e incluso respirar.
Un estudio publicado en JAMA Neurology,  mostró que pacientes con Alzheimer tenían casi cuatro veces más DDT en el cuerpo que el resto de las personas. El DDT (Dicloro Difenil Tricloroetano) es un compuesto de los insecticidas utilizado principalmente para combatir  enfermedades como la malaria y la fiebre amarilla hasta 1972, cuando fue prohibido debido a que afectaba directamente al medio ambiente y tenía repercusiones negativas en la salud.

Científicos del Centro de Investigación para el Alzheimer de la Universidad de Emory y la Universidad de Texas midieron los niveles de DDT en un grupo de personas con Alzheimer y posteriormente compararon los resultados con los de personas sanas pero de edad y contexto relativamente similar.  Se encontró que los pacientes de Alzheimer presentaban 3.8 veces más DDT en el cuerpo que le grupo de control.

No obstante, los resultados no fueron del todo claros ya que algunas personas sin Alzheimer contaban con bajos niveles de DDT y otras que no la tenían, con altos niveles. Aún así, los investigadores piensan que este químico puede provocar daños cerebrales provocando la muerte de las neuronas y propiciando la aparición de esta enfermedad.

lunes, 24 de febrero de 2014

3 Nuevas Razones para amamantar (Se podrían aumentar el coeficiente intelectual de su hijo!)

Parece que cada día trae otra gran razón para amamantar, si se trata de beneficiar al bebé, mamá o ambos!
En honor al Mes Nacional de Concientización sobre la Lactancia Materna , hemos redondeado a tres nuevos estudios que proporcionan más evidencia de que la lactancia es lo mejor, de aumentar el coeficiente intelectual de su hijo a la posibilidad de disminuir su riesgo de contraer la enfermedad de Alzheimer.
Según las últimas investigaciones, la lactancia materna puede ...

1. Reduzca su riesgo de enfermedad de Alzheimer

Un pequeño estudio de la Universidad de Cambridge , publicado el mes pasado en el Diario de la Enfermedad de Alzheimer, sugiere que las madres que amamantan tienen menos riesgo de desarrollar el trastorno cerebral degenerativo.
Bonificación para las madres que se pegan con ella: La lactancia materna durante períodos más largos de tiempo reduce aún más el riesgo. (La Academia Americana de Pediatría recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida del bebé, seguido de en combinación con alimentos sólidos hasta por lo menos 12 meses .)
Bueno para mamá, bueno para el bebé: La investigación reciente muestra que los que los bebés amamantados son menos propensos a sufrir de diabetes tipo 2, tanto de tipo 1 y. Los niños que amamantan durante más de seis meses, también son menos propensas a desarrollar ciertos tipos de cáncer infantil.

2. Aumenta el coeficiente intelectual de su hijo

Un estudio del Hospital Infantil de Boston, publicado recientemente en la revista JAMA Pediatrics , encontró que la duración de la lactancia ya se asoció con el lenguaje receptivo mejor en los niños de 3 años de edad, y mejoró el CI verbal y no verbal en los niños de 7 años de edad.
Además, otro estudio , publicado en línea en NeuroImage en junio, se encontró que los bebés alimentados con leche materna muestran un mejor desarrollo cerebral a los 2 años.
Más beneficios para bebés: La lactancia materna ayuda al bebé a combatir los resfriados y reduce su oportunidad de venir abajo con infecciones del oído, diarrea, neumonía y otras enfermedades. También hay alguna evidencia de que la lactancia materna protege a los bebés nacidos a las familias con un historial de alergias.

3. Ayuda con la tartamudez

Un estudio de la Universidad de Illinois , publicado en junio en la revista de Trastornos de la Comunicación, reveló una relación significativa entre la duración de la lactancia y la probabilidad de recuperación natural para los niños que sufren de tartamudez. "El perfil de ácidos grasos de la leche humana, con su potencial para afectar tanto la expresión génica y la composición del tejido de los nervios, puede explicar esta asociación", dicen los autores.

viernes, 21 de febrero de 2014

Un cortometraje busca que el Alzheimer no caiga ‘En el olvido’

Dentro de no mucho tiempo podríamos ser nosotros mismos enfermos o cuidadores de Alzheimer”
‘En el olvido’ es un cortometraje sin ánimo de lucro que busca sensibilizar a la sociedad acerca de una enfermedad degenerativa e irreversible que afecta a más de 300.000 personas en España. Hablamos con su guionista Beatriz Tante y con uno de sus protagonistas Bernar Caldevilla.
El cortometraje “En el olvido” pretende apoyar a los enfermos de Alzheimer y a sus familiares, así como ayudar en la difusión de su prevención, investigación y tratamiento haciéndonos reflexionar para que precisamente “NO NOS OLVIDEMOS”.
Según la S.E.N. (Sociedad Española de Neurología), “El alzhéimer es una enfermedad degenerativa e irreversible, sin causa aún conocida. En España hay 4.000 afectados menores de 65 años y 300.000 afectados mayores de 65 años. En 2030 el número de afectados se duplicará y en 2030 se triplicará. Sus síntomas son cognitivos y conductuales y para los que no existe tratamiento curativo, solamente una mejora o demora de su empeoramiento mediante fármacos y otras ayudas a los enfermos”.
Dirigido por Alberto Collado y protagonizado por Bernar Caldevilla y Osvaldo Cipriani. El pasado septiembre ya se pudo ver en el Salón de Actos del Centro Cultural Pablo Iglesias, en Alcobendas en un acto promovido por el Ayuntamiento de Alcobendas en colaboración con la Asociación de familiares de enfermos de Alzheimer de Alcobendas-San Sebastián de los Reyes, con motivo del Día Mundial del Alzheimer.

para ver esta cinta haga click en este enlace


miércoles, 19 de febrero de 2014

Un compositor, un cantante, una guitarra y una canción sobre el Alzheimer: Andrés Suárez. El Rincón de Aloysa

En su último disco “Moraima” hay una canción dedicada a su abuelo que sufrió la enfermedad y a su abuela que le cuido. Andrés Suárez comenta y canta para nuestros oyentes “Rosa y Manuel”

lunes, 17 de febrero de 2014

Diez grandes laboratorios se unen contra la diabetes y el Alzheimer

Diez importantes empresas farmacéuticas, incluidas las estadounidenses Merck y Pfizer y la francesa Sanofi, decidieron unir sus fuerzas para desarrollar nuevos tratamientos contra la diabetes y la enfermedad del Alzheimer, anunció el pasado martes el Instituto Nacional de la Salud (NIH) de EEUU.
Esta asociación sin precedentes, valorada en 230 millones de dólares en cinco años, también se centrará en los trastornos inmunológicos, indicó el NIH en un comunicado.
Los diez laboratorios farmacéuticos y el NIH, encargado de la investigación biomédica, compartirán sus conocimientos científicos y sus bases de datos con el objetivo de identificar los biomarcadores más importantes para desarrollar nuevos tratamientos.
"Tenemos que trabajar en conjunto para comprender mejor el complejo rompecabezas de estas enfermedades y acelerar nuestra capacidad de aportar nuevos tratamientos para los pacientes", dijo Elias Zerhouni, el médico a cargo de la investigación de Sanofi, en el comunicado.
Según este acuerdo, los laboratorios asociados se comprometen a no desarrollar sus propios medicamentos a partir de los hallazgos obtenidos en el marco de este proyecto antes de que éstos sean difundidos.
La alianza también incluye los laboratorios Bristol-Myers Squibb, Biogen Idec y Johnson y Johnson, de EEUU, el británico GlaxoSmithKline y el japonés Takeda.

viernes, 14 de febrero de 2014

Un compuesto de plantas naturales previene el Alzheimer

Un equipo de investigadores del Instituto Salk ha concluido satisfactoriamente un experimento con ratones cuyo objetivo era prevenir los síntomas del Alzheimer. Normalmente en este tipo de estudios con ratones de laboratorio, los roedores desarrollan los primeros síntomas de la enfermedad en menos de un año tras su nacimiento; pero, gracias al compuesto de fisetina imbuido diariamente, ha conseguido revertirse esa tendencia, impidiendo la pérdida de memoria progresiva y las discapacidades de aprendizaje. La fisetina es un compuesto flavonoide que se encuentra de forma natural en muchas frutas como las fresas, los kiwis o los arándanos y en verduras como los pepinos o cualquier verdura de hoja verde. Lo que hace este componente es mantener la memoria joven, ya que estimula y fortalece la conexión entre las neuronas. Además, la fisetina también ayuda en la lucha contra el cáncer. Este nuevo hallazgo sugiere una nueva y más natural forma de tratar los síntomas de Alzheimer, ya que incluso ha funcionado en animales con propensión a la enfermedad. El siguiente paso en este estudio será probar si utilizando la fisetina pueden invertirse los síntomas que ya hayan aparecido, ya que “normalmente una persona no va al médico hasta que han comenzado los problemas de memoria”, afirma la doctora Pamela Maher, coatura del estudio.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Científicos anuncian un gran avance en el tratamiento del Alzheimer y el Parkinson

Científicos británicos han anunciado que han llegado a un punto de inflexión en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el párkinson, entre otras, y que en el futuro estos males se podrían curar con pastillas
Foto tomada de la fuente
Foto tomada de la fuente
Es cierto que todavía queda mucho camino por recorrer para que curar estas enfermedades sea tan fácil como tomar una píldora; pero los científicos han dado un significativo paso adelante al lograr por primera vez frenar la muerte de las células cerebrales en ratas.
Las enfermedades neurodegenerativas provocan una acumulación en las placas seniles de la proteína beta-amiloide. Esto causa que el sistema inmunitario active el mecanismo de defensa y bloquee la producción de nuevas proteínas en el cerebro. La falta de estas proteínas, esenciales para la supervivencia de las células, provoca la muerte de las células a una velocidad mayor de la que es propia por envejecimiento. Las personas que sufren estas dolencias empiezan a experimentar síntomas como pérdida de memoria o confusión.
Los científicos británicos que realizaron la investigación lograron influir en el proceso con la ayuda de un compuesto experimental. Los resultados del estudio se han publicado el 10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental, en la revista ‘Science Translational Medicine’.
Los investigadores de la unidad de toxicología del Medical Research Council y de la Universidad de Leicester probaron el compuesto en ratas que padecían una enfermedad priónica parecida al párkinson y al Alzheimer. El compuesto, suministrado a los roedores por vía oral, alcanzó el cerebro a través de la sangre e inhibió la enzima conocida como PERK, que es la responsable de la activación del mecanismo de defensa del sistema inmunitario. Esto permitió  que las proteínas volvieran a producirse. Al cabo de12 semanas las ratas que habían recibido el compuesto no demostraban síntomas de la enfermedad.
La medicina en realidad causó ciertos efectos colaterales, pero los científicos dicen que “no es imposible” mejorar el fármaco para evitar esos efectos cuando llegue la hora de probar la medicina en los humanos.
“Es un gran paso adelante”, ha declarado la profesora Giovanna Mallucci, líder del grupo de investigación. “Es la primera vez que se da a una rata un compuesto que previene las enfermedades cerebrales. El hecho de que sea un compuesto que se consume de manera oral, que llega al cerebro y que previene estas enfermedades es un hito en sí mismo

lunes, 10 de febrero de 2014

¿Pesticidas provocan Alzheimer?

Pensar que las anécdotas, aventuras e historias del pasado lleguen a perderse para siempre suena aterrador. Si bien es normal que las personas mayores experimenten un declive en la memoria, el Alzheimer es totalmente diferente. Esta enfermedad poco a poco va arrebatando los recuerdos conforme mueren las neuronas y de pronto resulta difícil recordar cómo realizar actos tan comunes como ir al baño e incluso respirar.
Un estudio publicado en JAMA Neurology, mostró que pacientes con Alzheimer tenían casi cuatro veces más DDT en el cuerpo que el resto de las personas. El DDT (Dicloro Difenil Tricloroetano) es un compuesto de los insecticidas utilizado principalmente para combatir enfermedades como la malaria y la fiebre amarilla hasta 1972, cuando fue prohibido debido a que afectaba directamente al medio ambiente y tenía repercusiones negativas en la salud.


Científicos del Centro de Investigación para el Alzheimer de la Universidad de Emory y la Universidad de Texas midieron los niveles de DDT en un grupo de personas con Alzheimer y posteriormente compararon los resultados con los de personas sanas pero de edad y contexto relativamente similar. Se encontró que los pacientes de Alzheimer presentaban 3.8 veces más DDT en el cuerpo que le grupo de control.
No obstante, los resultados no fueron del todo claros ya que algunas personas sin Alzheimer contaban con bajos niveles de DDT y otras que no la tenían, con altos niveles. Aún así, los investigadores piensan que este químico puede provocar daños cerebrales provocando la muerte de las neuronas y propiciando la aparición de esta enfermedad.

viernes, 7 de febrero de 2014

Inspirado por su bisabuela, un joven busca la cura para el alzhéimer

De niño, Max Wallack cuidó a su bisabuela, quien tenía alzhéimer y ahora quiere encontrar la cura para la enfermedad.


Cuando Max Wallack tenía seis años, su bisabuela Gertrude Finkelstein (Great Grams como la llamaba) fue diagnosticada con la enfermedad de Alzheimer. Sus padres fueron honestos con él, al explicarle en términos fáciles de entender que la enfermedad tendría un impacto significativo en la memoria de su bisabuela. 
Wallack y su bisabuela siempre fueron cercanos, pero la debilitante enfermedad afectó su relación. Ella lo había cuidado cuando era niño; ahora él era uno de sus cuidadores principales.
Wallack pasó una gran parte de su niñez en el cuidado de su bisabuela, quien entraba y salía de hogares para ancianos hasta que se mudó con su familia. A pesar de su edad, Wallack a menudo tenía la responsabilidad de cuidar a su bisabuela por sí solo cuando sus padres no podían.
Algo que él denominaba “ser niñero de la abuela”.
El alzhéimer afecta a 350,000 personas en México y se calcula que una de cada tres personas enfrentará esta enfermedad en un familiar, según datos de 2010 de la Secretaría de Salud. 

Los síntomas incluyen pérdida de memoria, dificultad para realizar tareas cotidianas y no reconocer a familiares cercanos.
“Hubo momentos difíciles”, dice Wallack, quien ahora tiene 17 años.
Recuerda que en unas vacaciones en Hawai, su bisabuela le temía a su propia familia, aunque solo la cuidaban.
Ella falleció cuando Wallack tenía 10 años. Sus últimos años lo inspiraron a dedicar su vida a estudiar el alzhéimer y la demencia.
Wallack es un estudiante de primer año de Neurociencia en la Universidad de Boston en Estados Unidos. Después de que se gradúe, piensa en inscribirse en la escuela de medicina y continuar así con la investigación sobre alzhéimer.
Su currículum ya muestra su pasión: realiza investigaciones en el Laboratorio de Psiquiatría Molecular en el Envejecimiento en el Centro de Alzheimer de la Universidad de Boston en Estados Unidos. También fundó la organización sin fines de lucro Puzzles to Remember (Rompecabezas para recordar), que distribuye rompecabezas a pacientes en hogares para ancianos que padecen de alzhéimer y demencia.
Wallack no logró esto sin persistencia; o inteligencia. Asistió a clases universitarias mientras estaba en la preparatoria y comenzó a trabajar en el laboratorio cuando tenía 15 años.
¿El objetivo final de Wallack? Encontrar una cura o tratamiento para el alzhéimer. Pero atacar la enfermedad desde un punto de vista médico en sí no es su único propósito.
“Tienes que combatirla en muchas formas diferentes”, dice. Decidió enfocar parte de su defensa en una experiencia que era muy familiar: ser un cuidador joven de alguien con alzhéimer.
Este verano, Wallack lanzó un libro para niños Why Did Grandma Put Her Underwear in the Refrigerator? (¿Por qué la abuela puso su ropa interior en el refrigerador?). El título tiene la intención de ser divertido, pero Wallack dice que los niños que tienen seres queridos con alzhéimer también se relacionarán con la parte seria.
El libro tiene como objetivo enseñar a los niños sobre el alzhéimer. Aunque los padres de Wallack eran abiertos con él al explicarle sobre la enfermedad, hay otros que evitan hablar directamente sobre el tema para no asustar a los niños, indica el joven.
Al ofrecer formas de enfrentar el asunto, experiencias relacionables e incluso un poco de humor, el libro tiene como objetivo facilitar esta conversación.
Wallack escribió el libro con la ayuda de Carolyn Given, su maestra de inglés de cuarto de primaria a segundo de secundaria. Wallack ya había planeado escribir el libro durante años, incluso antes de contactar a Given en invierno 2012.
“Me encantaría ayudarlo”, recuerda que dijo Givens. “En cuanto dije eso (después de una semana), ya tenía todo un manuscrito”.
Los dos idearon un libro educativo y alegre que llegó, poco después de su lanzamiento, al Top 100 de Best-Sellers de libros con letra grande de Amazon. 
El libro está lleno de historias y formas de ayudar a los niños a aprender sobre el alzhéimer; algunas sacadas de la niñez de Wallack así como otras de niños que conoció.
Una parte describe cómo una persona con alzhéimer puede tener miedo de un gato porque parece un león. Otra parte enseña a los niños a servir comida en platos rojos para las personas con alzhéimer; una estrategia de cuidado comprobada que hace que los alimentos destaquen en los platos, lo que causa que coman más.
Familias de todas partes contactaron a Wallack para agradecerle por compartir esta historia, y elogiándolo por calmar los temores de los niños sobre el alzhéimer.
“Este es el tipo de reacción que esperaba”, dijo Wallack 

miércoles, 5 de febrero de 2014

Hallan 11 genes relacionados a Alzheimer

Permitirá crear tratamientos personalizados en el futuro.


Un consorcio internacional de investigadores ha identificado once nuevos genes asociados al Alzheimer, un hallazgo que duplica el número de factores genéticos de riesgo asociados a esta enfermedad y abre la puerta a futuras dianas terapéuticas para la investigación farmacológica.

Los resultados de este trabajo se publican en la revista Nature Genetics y son del consorcio internacional IGAP (International Genomics of Alzheimer's Project).

En este proyecto participa por parte española el Consorcio Español de Genética de Demencias, promovido conjuntamente por una decena de grupos pertenecientes al Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas (Ciberned).

Este hallazgo, calificado por el Ciberned de "histórico", duplica el número de factores de riesgo hasta ahora relacionados con la posibilidad de desarrollo de este tipo de 
demencia y supone, por tanto, "un gran avance en el conocimiento genético de las bases genéticas" del Alzheimer.

La investigación de IGAP contó con la mayor muestra de sujetos empleada hasta el momento para el estudio de las bases moleculares del Alzheimer, informó el Ciberned en una nota.

Los investigadores analizaron el genoma de un total de 74, 046 individuos de ascendencia europea mediante la aplicación de técnicas genómicas de alta resolución y bioinformáticas. Como resultado de este análisis consiguieron aislar en una primera fase del proyecto cuatro genes relacionados con la enfermedad y otros siete en la segunda etapa del estudio.

Su identificación se traduce en nuevas dianas para la investigación farmacológica que permita combatirla.

Jesús Ávila de Grado, director científico de Ciberned, afirmó que "hemos dado un importante paso adelante", con el que "poco a poco, vamos conociendo los genes de riesgo en la enfermedad de Alzheimer".
Es de celebrar, además, la importante implicación de investigadores españoles", añadió.
Por su parte, Jordi Clarimón, investigador principal de la Unidad Genética de Enfermedades Neurodegenerativas del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo de Barcelona (noreste), advirtió de que "estos hallazgos no cambiarán, al menos a corto plazo, la forma en que se diagnostica y trata la enfermedad de Alzheimer", pero sí "nos ayudan a entender su arquitectura genética".

Además, "indican cuáles pueden ser algunas de las bases biológicas que subyacen a los procesos neurodegenerativos que tienen lugar en el Alzheimer", agregó.

En este sentido, "aunque no podremos diseñar, por ejemplo, un test genético de riesgo para las formas comunes de la enfermedad, la identificación de estos genes supone un avance crucial en la investigación de nuevos marcadores biológicos en la enfermedad", reiteró el científico.

lunes, 3 de febrero de 2014

El poder de la música, una 'cura' para el Alzheimer

Una canción es capaz de transformar nuestro estado anímico, pero también tiene una estrecha relación con la memoria.


La música está inmersa en gran parte de nuestra vida.
Muchos de los recuerdos que tenemos están asociados a una canción en particular que nos conduce casi vívidamente a algunos sucesos del pasado, cargados a su vez de emociones como tristeza, enojo o felicidad.
De esta manera, escuchar una canción puede elevar nuestro estado de ánimo, o hacernos sentir desanimados y angustiados si escuchamos un tema deprimente; la música suave, por ejemplo, puede llevarnos a una relajación profunda y ayudarnos a afrontar mejor un momento difícil o estresante.
Muchas investigaciones demuestran la estimulación de diferentes áreas cerebrales provocadas mientras escuchamos música. Por ejemplo, un estudio reciente de la Universidad de Florida, Estados Unidos, reveló que la música activa distintas zonas del cerebro relacionadas no solo con las emociones, sino también con regiones asociadas al lenguaje y al movimiento, así como diversas áreas corticales, incluida la corteza motora, la corteza parietal, el cerebelo, el lóbulo temporal y la corteza prefrontal.
De acuerdo con los análisis, las notas musicales no solo influyen en el estado anímico de la persona al momento en que la escucha, sino que también promueven el recuerdo de hechos significativos mediante la activación de regiones asociadas a la memoria. De ahí que nuevos tratamientos diseñados para el manejo de pacientes que padecen Alzheimer utilicen la música como medio para mantener activas algunas regiones cerebrales.
Petr Janata, quien es profesor de la Universidad de California, estudió el efecto que tienen las canciones o melodías en un grupo de pacientes con Alzheimer; ellos mostraban deficiencias para evocar rostros de personas, lugares y momentos del pasado. Encontró que respondían a la música activando la corteza medial prefrontal a pesar del progreso de la enfermedad en esta área del cerebro. Una canción despierta un recuerdo, explica Janata; por este motivo "la música sirve como banda sonora para una película mental que comienza a rodar en la mente", señala el experto.
Asimismo, el investigador concluye que, aunque el Alzheimer es un trastorno progresivo y degenerativo, en las etapas tempranas es posible ejercer una influencia activa y positiva sobre el recuerdo de los pacientes, facilitando su manejo y favoreciendo la relajación y la tranquilidad.