viernes, 29 de noviembre de 2013

Investigadores estudian el sistema de defensa del organismo para encontrar nuevos tratamientos para el Alzheimer

 Investigadores de la Clínica Mayo de Jacksonville, en Florida, de la Universidad de Florida en Gainesville y del Instituto de Biología de Sistemas en Seattle, Washington, han recibido una subvención de 7,5 millones de dólares de los Institutos Nacionales de Salud para adoptar un enfoque nuevo y más amplio en la identificación de objetivos terapéuticos para tratar y, posiblemente, prevenir la enfermedad de Alzheimer.
Los investigadores están trabajando en conjunto para entender el papel que la inmunidad innata — el sistema de defensa del organismo — juega en la enfermedad de Alzheimer, una patología que provoca demencia y que está aumentando rápidamente a medida que la población envejece.
Los equipos están enfocados en el descubrimiento y la manipulación de los actores moleculares clave en la inmunidad innata, con el objetivo final de desarrollar nuevas terapias para la enfermedad de Alzheimer, explica el neurólogo y neurocientífico Nilufer Ertekin-Taner, M.D., Ph.D., uno de los dos investigadores principales de la subvención de la Clínica Mayo en Florida. El otro es el Steven Younkin, M.D., Ph.D.
“Cuando la inmunidad innata del ser humano se activa, el resultado es la inflamación”, dice el Dr. Ertekin-Taner. “La investigación anterior sobre esta respuesta al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer ha sido contradictoria, porque nadie ha visto el cuadro completo de este efecto en el tiempo. Puede ser que una respuesta inflamatoria inicial sea beneficiosa; tal vez incluso protectora, pero una larga respuesta a proteínas tóxicas actúa matando a las neuronas sanas.
“Nuestro propósito es entender exactamente sí y cuándo una respuesta inmune innata es buena y cuándo es mala, para identificar objetivos terapéuticos que mejoren este efecto protector y bloqueen el lado destructivo de la inflamación”.
Para ello, los líderes del estudio — que incluyen Todd Golde, M.D., Ph.D., director de Investigación Traslacional en las Enfermedades Neurodegenerativas de la Universidad de Florida, y Nathan Price, Ph.D., del Instituto de Biología de Sistemas —  tienen diseñado un enfoque a nivel de sistemas.
“Queremos ver a todos los componentes juntos”, explica el Dr. Ertekin-Taner. Por ejemplo, usando muestras de cerebros de pacientes con enfermedad de Alzheimer del Banco de Cerebros de la Clínica Mayo, dirigida por el Dennis Dickson, M.D., y muestras clínicas de colaboradores en Neurología, los doctores Ertekin-Taner y Younkin generarán información biológica. Esto incluirá la identificación de genes clave y las transcripciones de ARN que participan en la respuesta inmune innata a la enfermedad.
El Dr. Golde, ex-director del Departamento de Neurociencia de la Clínica Mayo, utilizará  modelos animales de la enfermedad de Alzheimer para encontrar datos de expresión similares. También analizará las conclusiones de los investigadores de Mayo en los animales. El Dr. Price empleará métodos computacionales avanzados para sintetizar los datos generados por los equipos, para identificar moléculas clave que participan en esta secuencia. Entonces, el Dr. Golde probará estos resultados en los modelos animales y verá qué sucede cuando los actores moleculares son manipulados con nuevos agentes.
“Esta subvención es un bello ejemplo de reunir gran cantidad de datos y experiencia de distintos grupos en un solo objetivo, para realmente entender los aspectos clave de esta importante secuencia”, dice el Dr. Ertekin-Taner. “Tenemos una gran esperanza en este enfoque novedoso y vanguardista, y no puedo esperar para empezar”.
El estudio es apoyado por la subvención 1U01AG046139-01 de los Institutos Nacionales de Salud.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Enfermedad de Alzheimer sin demencia: un oxímoron a extinguir

<<Beatriz era alta, frágil, muy ligeramente inclinada; había en su andar (si el oxímoron es tolerable) una graciosa torpeza>>
[Jorge Luis Borges, El Aleph]

Hasta hace unos pocos años, hablar de la enfermedad de Alzheimer era hablar de demencia “tipo Alzheimer”; y tampoco era extraño identificar demencia como enfermedad de Alzheimer, ignorando las otras enfermedades neurodegenerativas o de otra causa que podían producir un síndrome clínico de demencia. Sin embargo, los avances en biomarcadores y en neuroimagen han puesto encima de la mesa la posibilidad de un diagnóstico cada más precoz, posibilitando el diagnóstico en fases iniciales en sujetos que ni siquiera han desarrollado una demencia.

La historia empieza, si hay que poner un comienzo artificial, en el año 2007 cuando
Dubois y colaboradores publicaron un trabajo proponiendo unos nuevos criterios (experimentales) para la detección de la enfermedad de Alzheimer en estadios precoces. El objetivo era detectar la enfermedad en un estadio tan leve que el sujeto no cumpliera criterios de demencia. Estos criterios experimentales pretendían identificar sujetos con enfermedad leve en los que se pueda aplicar terapias experimentales o en fase de ensayo clínico.

En realidad, el artículo no hacía más que subrayar el avance espectacular producido en la última década en los biomarcadores y en neuroimagen. Así, la presencia de un deterioro cognitivo amnésico, sin necesidad de existir una demencia, podía ser diagnosticada de enfermedad de Alzheimer; siempre que cumpliera una serie de requisitos en las pruebas de neuroimagen o biomarcadores.

En línea con todo lo anterior, hemos podido leer hace unos días en
Neurology un interesante estudio sobre la importancia del grosor de la corteza cerebral en áreas clave asociadas a la enfermedad de Alzheimer. Así, cada desviación estándar en la reducción del grosor cortical multiplica por tres la posibilidad de desarrollar un trastorno cognitivo en los siguientes 3 años. Este hecho aparece incluso en sujetos sanos sin aparente trastorno cognitivo. Todo esto parece sugerir que estamos ante sujetos asintomáticos con enfermedad de Alzheimer en una fase preclínica.
1102 Copia de pentágonos en paciente con EA leveDe todas formas, como casi siempre, hay que plantear un sano espíritu crítico. Aunque tenemos un conocimiento cada vez más profundo de los mecanismos biomoleculares de las enfermedades neurodegenerativas, a día de hoy su origen es desconocido. En este momento, los datos que analizamos inciden en marcadores subrogados de lesión neurológica; o bien, datos relacionados con el depósito de proteínas patológicas en el cerebro de los pacientes. Por lo tanto, estamos viendo (en cierta forma) las consecuencias de los fenómenos que están ocultos; pero, desde luego, no la causa inicial del problema. Por otro lado, y quizás éste sea el punto más importante, carecemos de terapias efectivas para evitar la enfermedad. Este es un punto clave y que ensombrece la espectacular evolución de la tecnología diagnóstica. Es bastante previsible que en los próximos años identifiquemos sujetos con clínica leve (o incluso asintomáticos) en los que exista una casi certeza sobre la presencia de una enfermedad de Alzheimer en estadios muy precoces. Sin embargo, sin terapia efectiva, las consecuencias éticas y psicológicas sobre el paciente son enormes y hacen reflexionar profundamente sobre hacia dónde nos dirigimos. Tampoco quiero ser pesimista; las terapias no farmacológicas, el ejercicio físico regular y el control de los factores de riesgo vascular podrían ser subrayados en este grupo de pacientes, esperando a que la “bala mágica” aparezca en cualquier momento para terminar con la enfermedad.

Alzheimer sin demencia ya no es un oxímoron, es una realidad a la que los clínicos se estan empezando a enfrentar.
 

lunes, 25 de noviembre de 2013

poco sueño se asocia con hallazgos de imagen cerebral de la enfermedad de Alzheimer en los ancianos

Cómo dormir menos y mala calidad del sueño se asocian con resultados anormales de imágenes cerebrales sugiere la enfermedad de Alzheimer (AD) en los adultos mayores, según un informe publicado por JAMA Neurología , una publicación JAMA Network. Los depósitos de β-amiloide (Αβ) placas son una de las señas de identidad de nuestra era. Las fluctuaciones en los niveles de Αβ pueden ser reguladas por los patrones de sueño y vigilia, escriben los autores en el fondo de estudio. Adam P. Spira, Ph.D., de la Escuela Johns Hopkins Bloomberg de Salud Pública, Baltimore, y sus colegas utilizaron datos de 70 adultos (edad media 76 años) en el Baltimore Longitudinal Study of Aging para examinar si los factores de sueño auto-reporte de se han asociado con la deposición de Αβ, que se midió mediante formación de imágenes del cerebro. Los participantes del estudio reportaron sueño que iba desde más de siete horas a no más de 5 horas. Informes de menor duración del sueño y menor calidad del sueño se asociaron con una mayor acumulación Αβ. Los autores reconocen el diseño del estudio no permite que les permite determinar si la alteración del sueño precede Αβ deposición, por lo que son incapaces de decir que la falta de sueño provoca AD. "En resumen, nuestros hallazgos en una muestra de adultos mayores residentes en la comunidad indican que los informes de menor duración del sueño y pobre calidad del sueño se asocian con una mayor carga Αβ. Como evidencia de esta asociación se acumula, se necesitarán ensayos de intervención para determinar si la optimización de sueño puede prevenir o progresión de AD lento ", concluye el estudio.

viernes, 22 de noviembre de 2013

a traves de los ojos podría ayudar a diagnosticar el Alzheimer

Un equipo internacional de investigadores que estudia la relación entre la pérdida de visión y la enfermedad de Alzheimer (EA) informa de que la pérdida de una capa particular de células de la retina no investigada previamente puede revelar la presencia de la patología y proporcionar una nueva manera de seguir su progresión.
Estos científicos, del Centro Médico de la Universidad de Georgetown (GUMC, en sus siglas en inglés) y de la Universidad de Hong Kong, en China, examinaron las retinas de los ojos de ratones manipulados genéticamente para desarrollar la enfermedad de Alzheimer, tal y como explicarán este miércoles durante la presentación de su investigación en Neurociencia 2013, la reunión anual de la Sociedad para la Neurociencia.
"La retina es una extensión del cerebro, por lo que tiene sentido ver si también se encuentran en el ojo los mismos procesos patológicos que hay en el cerebro con Alzheimer", explica R. Scott Turner, director del Programa de Trastornos de la Memoria en GUMC y el único autor de Estados Unidos en este estudio. "Sabemos que hay una asociación entre el glaucoma y la enfermedad de Alzheimer ya que ambos se caracterizan por la pérdida de neuronas, pero los mecanismos no están claros", agrega
Turner dice que muchos investigadores consideran cada vez más el glaucoma como una enfermedad neurodegenerativa similar al Alzheimer. La mayor parte de la investigación hasta la fecha que ha examinado la relación entre ambas se ha centrado en la capa de las células ganglionares de la retina, que transmite la información visual a través del nervio óptico al cerebro, pero, antes de que ocurra esa transmisión, las células ganglionares de la retina reciben información de otra capa en la retina llamada la capa nuclear interna.
En su trabajo, estos investigadores analizaron el grosor de la retina, incluyendo la capa nuclear interna y la capa de células ganglionares y encontraron una pérdida significativa de espesor en ambas. La capa nuclear interna tuvo una pérdida del 37 por ciento de las neuronas y la capa de células ganglionares, una pérdida del 49 por ciento en comparación con los ratones de control sanos emparejados por edad.
En los seres humanos, la estructura y el grosor de la retina se pueden medir fácilmente utilizando tomografía de coherencia óptica. "Este estudio sugiere otro paso adelante en la comprensión del proceso de la enfermedad y podría conducir a nuevas formas de diagnosticar o predecir la enfermedad de Alzheimer tan simples como mirar a los ojos --señala Turner--. Mecanismos paralelos de las enfermedades sugieren que los nuevos tratamientos desarrollados para la enfermedad de Alzheimer también pueden ser útiles para el glaucoma".

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Más evidencias muestran que el estrés crónico aumenta el riesgo de Alzheimer

Una nueva tesis doctoral de Sara K. Bengtsson, Departamento de Ciencias Clínicas de la Universidad de Umeå, Suecia, analiza la razón por la que el estrés crónico puede aumentar su riesgo para la enfermedad de Alzheimer. 
 
Alopregnanolona, ​​uno de los esteroides producidos por un cuerpo bajo estrés , puede inhibir la actividad general del cerebro. La tesis de Bengtsson muestra que los niveles crónicamente elevados de alopregnanolona aceleran el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer en modelos de ratones genéticamente alterados.  
 
Después de un período de someter a los ratones a los niveles crónicamente elevados de la hormona del estrés alopregnanolona, ​​las pruebas mostraron altos niveles de beta-amiloides que correspondían a la disfunción entre las sinapsis del cerebro en los ratones.Esto no ocurrió después de un tratamiento placebo. 
 
Los efectos fueron identificados temprano en el desarrollo de la enfermedad, cuando los animales normalmente tienen la función de memoria intacta. La tesis de Bengtsson sugiere que una aceleración similar de estrés crónico relacionado la enfermedad de Alzheimer en los seres humanos podría significar la diferencia entre la vida independiente en el hogar y que necesitan atención profesional anterior. 
 
La idea de estrés crónico como un factor de riesgo para la enfermedad de Alzheimer no es nueva. En 2011, científicos del Instituto Max Planck de Psiquiatría en Munich descubrieron que el aumento de la liberación de hormonas del estrés en ratas conduce a la generación de la proteína tau anormalmente fosforilada en el cerebro y en última instancia, la pérdida de memoria. Otros estudios también apoyan esta teoría. 
 
Limitar el estrés crónico

Dr. Kathleen Sala , autor, experto en estrés y fundador del Instituto de Estrés y la Red Vida Consciente dice que el estrés es la "mayor amenaza para nuestras vidas." Hall dice que si nos retrasamos y aprender algunas técnicas de relajación, que es absolutamente afectará el resultado de salud. 
 
De acuerdo a una entrevista de The Huffington Post con el Dr. Hall, los adultos mayores deben tener en cuenta "los ejercicios físicos, ejercicios de entrenamiento cerebral, la meditación, y el desarrollo de una red social fuerte para evitar el estrés y crear un estilo de vida más tranquilo." 
 
Los resultados del estudio pueden a veces nos hacen los no científicos un poco bizca. Sin embargo, tenemos que prestar atención a los nuevos hallazgos. 
 
En la vida moderna, tomar tiempo para relajarse y reducir el estrés puede ser difícil de hacer, e incluso embarazoso admitir. Las personas exitosas son ocupado, ocupado, ocupado, ¿no? La única respuesta aceptable a "¿qué estás haciendo?" Parece estar recitando una lista interminable de actividades que hay que completar. 
 
La próxima vez que usted se encuentra en esa situación, dijo, "Lo siento, pero no puedo hacer eso, me estoy relajando." Después podrá relajarse. Reduzca sus niveles de estrés crónico, siguiendo las sugerencias del Dr. Hall y usted puede reducir su riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer. 

lunes, 18 de noviembre de 2013

Ansiedad de Alzheimer

Todos nosotros tenemos miedo de la enfermedad de Alzheimer. Nos preocupamos por tener un padre con ella o conseguir nosotros mismos.Muchos creen que preferirían morir.
No es de extrañar que tememos la enfermedad. Alzheimer roba poco a poco a sus víctimas de sus identidades.Mientras que muchos siguen siendo felices y no tocado por su falta de memoria, se convierten inevitablemente diferentes personas, que viven en gran parte en cualquier parte del pasado que pueden recordar. Finalmente, tienen que ser alimentado y llevado al cuarto de baño - su existencia nunca restrictivo ya que la deriva más y más lejos de lo que fueron.
Los efectos personales son devastadores, pero también lo son los sociales. En 1980, cerca de tres millones de estadounidenses tenían demencia causada por la enfermedad de Alzheimer. Ese número se ha duplicado desde entonces. Algunas estimaciones indican que, en los próximos 40 años, aumentará casi el triple, a 16 millones de dólares. Esto es debido a que el mayor factor de riesgo para el desarrollo de la demencia de Alzheimer es la vejez, y Estados Unidos está envejeciendo rápidamente. Uno de cada nueve estadounidenses mayores de 65 años tienen la enfermedad, y uno de cada tres mayores de 85. Esto se suma a $ 200 mil millones al año en costos de atención de salud, sin contar las decenas de miles de millones en el cuidado no remunerado que las familias prestan.
Los costos de la enfermedad, junto con la incertidumbre sobre ambos diagnósticos y tratamientos, es aterrador, especialmente para poder hacer los estadounidenses. Así que es natural que, en los últimos años, la gente ha pregonado el desarrollo de una nueva prueba que puede medir la presencia de beta-amiloide - pedazos de la proteína en el cerebro que son una de las señas de identidad de la demencia de Alzheimer. El paciente se inyecta con una molécula radioactiva que ceros en el beta-amiloide, y una tomografía por emisión de positrones, o PET, un escáner detecta luego la radiactividad.
En abril de 2012, la Administración de Alimentos y Medicamentos aprobó molécula radiactiva de Eli Lilly para los pacientes que están siendo evaluados para la enfermedad de Alzheimer y otras causas de deterioro cognitivo que se traducen en falta de memoria o desorientación.
En septiembre de Medicare anunció que iba a pagar por la prueba - que cuesta entre $ 3.000 y $ 5.000 y con frecuencia no están cubiertos por los seguros privados - pero sólo si el paciente era parte de un ensayo aleatorizado y controlado, que es la única manera de determinar de forma definitiva el valor de la exploración.
Eli Lilly se ha opuesto a la sentencia, alegando que la prueba debe ser cubierto sin restricciones. Y la Asociación de Alzheimer, la promoción de investigación líder y la organización de apoyo a los pacientes, ha publicado en su sitio web: "A pesar de las preocupaciones y complicaciones, creemos que es valioso para el campo de Alzheimer - en la búsqueda de mejores Alzheimer diagnósticos, tratamientos y prevenciones - a tener este producto más ampliamente disponible ".
Pero la Asociación de Alzheimer no es del todo imparcial. Desde 2008, ha recibido 1,6 millones de dólares Lilly. Y en 2012 recibió más de $ 4 millones de los laboratorios farmacéuticos - muchos de los cuales se están vendiendo medicamentos para el Alzheimer.
Los pacientes de preguntas y sus familias deberían estar preguntando es, ¿qué significa esta prueba realmente ofrecen?
Seamos claros: no cura la enfermedad ni afecta los síntomas. En el mejor identifica lo que podría estar causando el olvido de un paciente. Pero, en el peor, puede ser que el diagnóstico equivocado. Según el propio estudio post mortem de la compañía de 59 pacientes con enfermedades terminales, se informó de falsos positivos en los análisis para la presencia de amiloide en un máximo de 3 por ciento de los casos, mientras que hasta el 20 por ciento de los casos dio como resultado un falso negativo: se diagnosticaron pacientes como no tener amiloide y por lo tanto la enfermedad de Alzheimer, incluso cuando lo hicieron.
Para hacer las cosas más confusas, aunque coloquialmente llamado "test de Alzheimer", la exploración no diagnostica la demencia de Alzheimer - que sólo determina la presencia de amiloide. Y nuestro entendimiento de la conexión entre los dos es inestable. Mientras que todos los que tienen la enfermedad de Alzheimer también tiene amiloide, no todas las personas con amiloide tiene la demencia de Alzheimer. Casi un tercio de las personas mayores cognitivamente normales tienen estos grupos de proteínas en el cerebro. En la exploración que se iluminaban. Sin embargo, los pacientes no tienen la demencia de Alzheimer y no sabemos la probabilidad que existe para desarrollar en el futuro.Imagínese la angustia de ese error.
De hecho, lo único que el análisis puede hacer es confirmar que los problemas cognitivos del paciente son no causados ​​por la enfermedad de Alzheimer.
Incluso si se pudiera diagnosticar la enfermedad de Alzheimer, probablemente no haría mucha diferencia para los pacientes. Actualmente, hay cinco medicamentos en el mercado que tratar la demencia. Nadie puede curar la enfermedad. Nadie puede cambiar la trayectoria descendente de la cognición. A lo sumo, pueden aliviar los síntomas de los pacientes con moderada a severa enfermedad de Alzheimer durante seis a 12 meses. Y no olvidemos estos fármacos tienen efectos secundarios como fatiga, mareos y dolor.
Incluso aquellos que abogaban por la aprobación general de la exploración nunca argumentó que sería ayudar a los pacientes a decidir si desea o no utilizar medicamentos: estos medicamentos no son preventivas, sino que se toman sólo por personas que ya tienen demencia de Alzheimer avanzada. Como un experto que está colaborando con Lilly puso: "Tener una exploración amiloide es enormemente útil en la determinación de no tratamiento farmacológico, pero para otras cosas" - como la planificación.
Pero hoy en día, las personas de 55 o más jóvenes son propensos a vivir más allá de 80, lo que significa que tienen una buena oportunidad de conseguir la demencia de Alzheimer.No necesitamos una prueba costosa para decirnos que todos deberíamos estar planeando la posibilidad de la enfermedad de Alzheimer - la inversión en el seguro de cuidado a largo plazo, hacer ejercicio y mantenerse activo socialmente.
La enfermedad de Alzheimer es de miedo. Pero eso no es motivo para que la sociedad pierda una gran cantidad de dinero en una prueba que realmente no ayuda. Esto es un motivo de mucha más investigación sobre la enfermedad de Alzheimer, incluyendo ensayo aleatorio de Medicare para evaluar la eficacia de la prueba. Esta investigación se llevará tiempo, pero no hay otro camino a seguir.

viernes, 15 de noviembre de 2013

Nuevo paradigma en el abordaje de la demencia tipo Alzheimer: ¿la prevención precoz?

La demencia tipo Alzheimer de inicio tardío, es la forma más común de todas las demencias, la cual afecta a escala local, regional y global, a más 35 millones de personas. Es una enfermedad neurodegenerativa de carácter progresivo, que se caracteriza por el deterioro del sistema de memoria, empeoramiento progresivo de la función cognitiva, la cual tiene un efecto dominó sobre las ABVD (funcionalidad) asociados con “frecuencia” de alteraciones conductuales y neuro-psiquiátricas en las primeras etapas del proceso de esta enfermedad.
Un aspecto a tener  muy en cuenta, tiene que ver con cualquier operación mental,  requiere tiempo para su ejecución, y esto es un “bien” muy escaso en el momento de la evaluación del enfermo, la práctica médica actual y futura. La gestión del tiempo es también un “ingrediente” a tener en cuenta en la logística estratégica para esta enfermedad en particular.
¿Cuál es la matriz principal con la cual se “facilita” el desarrollo de esta enfermedad? El envejecimiento poblacional. El 18,5 % de la población lo es o será mayor de 65 años en Italia (2003), Japón (2005), Alemania (2006), Inglaterra (2016), Francia(2016), Canadá (2021) y EE.UU. (2023) [1].
La existencia de otra variante es la de inicio precoz (hereditaria) de comienzo antes de los 65 años e incluso entre los 35 y los 40 años (Medellín – Colombia). La cual representa a tan sólo el 1 % de la población con este tipo de demencia.
El cambio de paradigma es la intervención precoz (30-40 años), lo cual constituye la “ventana” clínica y social para su mejor intervención, de esta manera “podemos” modificar la historia natural de la enfermedad.
Otro aspecto muy importante tiene que ver con las herramientas que se utiliza en la evaluación neuropsicológica, entre ellas el Mini Mental State Examination (MMSE) la cual es muy útil para el diagnóstico de los desórdenes cognitivos en etapas avanzadas de la enfermedad.
La pregunta que le hago es la siguiente: ¿Por qué continuamos utilizándola para el diagnóstico precoz en la práctica clínica? La herramienta más adecuada en esta línea de diagnóstico precoz es The Addenbrooke’s Cognitiva Examination (ACE). La cual tiene una versión validada para la población española (4).
Siendo su método de aplicación muy sencillo, muy sensible para el diagnóstico en los comienzos de las demencias. Si bien es cierto que la utilización del ACE tiene muchas “virtudes” psicométricas, pero posee una debilidad que tiene que ver con la sensibilidad de la herramienta, la cual cae en la disfunción precoz del lóbulo frontal, déficit conceptual y el reconocimiento facial (3).
El ACE tiene una mayor sensibilidad y especificidad que el MMES para el diagnóstico de la demencia tipo Alzheimer (Dubois et al de 2007 en Europa o NINDS-ADRDA revisado en 1984-2011, EEUU).
Debemos incluir en este tipo de evaluación los nuevos criterios para el diagnóstico de la demencia tipo Alzheimer (2).
Además deberíamos incluir el Inventario del Comportamiento de Cambridge (CBI), el cual puede ser rellenado por el cuidador, que a su vez es de fácil evaluación. Está basado en el NPI. Evalúa 13 áreas del comportamiento (memoria, ánimo, motivación, etc.).
En este punto, la demencia tipo Alzheimer nos debe obligar a plantearnos múltiples escenarios, como probables SUBTIPOS de Alzheimer que pueden existir, desde una visión clínica y social, y también como neurobiológica.
Lo cual se hace evidente en las respuestas a determinados anti-colinérgicos y a otros no, como las respuestas (+) no farmacológicas de estos subtipos de enfermedad.
La más importante por su impacto mediático, social y sanitario, es la de origen tardío, después de los 65 años y más, la cual es la más común y viene en formato no hereditario.
En este escenario debemos saber que no todo es Alzheimer. La pregunta que les hago es la siguiente: ¿Debemos continuar abordando las demencias en general y la demencia tipo Alzheimer en particular, cómo 100 años atrás? Modificar el abordaje en la práctica clínica y social de la enfermedad, ¿es un cambio de paradigma para esta enfermedad?Este cambio de paradigma tiene que ver con un innovador enfoque, personalizado, holístico y multidimensional (5). Cuando tomamos decisiones terapéuticas basadas en fármacos ya es muy tarde.
Más aún teniendo en cuenta el “fracaso” de los nuevos fármacos en las últimas etapas de lainvestigación traslacional, sin embargo la investigación estructural y funcional, que busca “conservar” nuestros “recuerdos”, avanza tozudamente.
Entonces ¿por qué no cambiar de paradigma, de tal manera que nos permita “prevenir” y/o “modificar” o retardar la evolución natural de la enfermedad? Los tiempos de la investigación traslacional no son los tiempos de la práctica de los expertos clínicos y sociales, que nos dedicamos a la “dura” tarea de adaptar (el ambiente físico y humano), educar y cuidar, a los familiares, cuidadores y enfermos con Alzheimer.
Lo cual se puede lograr a través del TRABAJO INTEGRADO, COORDINADO y en RED, tanto de los investigadores clínicos de la práctica diaria, como de los médicos geriatras y/o gerontólogos sociales. A lo que se suman todas las áreas del conocimiento, que pueden intervenir en el proceso del cuidado de esta enfermedad. De tal manera que podamos intercambiar experiencia, como conocimientos innovadores, que permitan el abordaje clínico y social de esta cambiante enfermedad.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Un ingrediente de las palomitas con sabor a mantequilla causa alzhéimer

Un estudio de la Universidad de Minessota (EEUU) realizado por Robert Vicent y sus colegas, revela que uno de los ingredientes que contienen las palomitas con sabor a mantequilla aumenta el riesgo de padecer alzheimer. Se trata del diacetilo, una sustancia química artificial que da sabor a las palomitas de microondas. 
También está presente en las margarinas, en algunos snacks, caramelos, aceites y bollería industrial.
Según explican los científicos en el último número de la revista Chemical Research in Toxicology, el diacetilo tiene una estructura molecular muy parecida a la sustancia que hace que las proteínas beta-amiloides precipiten en el cerebro y formen placas causantes de la enfermedad del alzheimer.
Por si fuera poco, varios experimentos en laboratorio demuestran que esta sustancia atraviesa con facilidad la barrera hematoencefálica que protege al cerebro de sustancias peligrosas, pudiendo causar a largo plazo toxicidad neurológica. Esto aumenta el riesgo de que la padezcan, sobre todo, los trabajadores que la utilizan a diario durante la fabricación de productos en la industria alimentaria.
¿Qué es el alzheimer?
Es una enfermedad neurodegenerativa cuya manifestación es un progresivo deterioro cognitivo, así como diferentes trastornos conductuales. La muerte de las células neuronales merma las capacidades de distintas áreas cerebrales y se produce una progresiva pérdida de memoria y de otras capacidades mentales. Es una enfermedad incurable y terminal que afecta sobre todo a las personas mayores de 65 años.
Anteriormente se asoció a enfermedades pulmonares.
La preocupación por este componente apareció cuando un grupo de expertos de los Países Bajos lo asoció con enfermedades pulmonares. Los alimentos que contienen diacetil, cuando son expuestos al calor durante los procesos industriales, liberan vapores peligrosos que pueden provocar enfermedades como la bronqueolitis obliterante.
Los  investigadores estudiaron y analizaron a un grupo de trabajadores de una planta química que producía diacetil y se determinó que dicha enfermedad tenía mayor incidencia en ellos.
A partir de este momento se realizaron numerosas investigaciones que desvelaron los efectos que provocaba en el tejido neuronal.

lunes, 11 de noviembre de 2013

ALZHEIMER….¿ RESCATAR MEDICACIÓN FALLIDA?

Una nueva start-up espera transformar candidatos a fármaco en oro medicinal mediante la revisión de ensayos clínicos fallidos para tratamientos de la enfermedad de Alzheimer, y la identificación de subtipos de pacientes para quienes dichos fármacos puedan realmente funcionar. Alzheon, una compañía del área de Boston (EEUU), fue fundada con la creencia de que los recientes avances en la comprensión sobre la enfermedad que tiene la comunidad científica, y que han sido posibles gracias al uso de nuevas tecnologías de análisis genético y neuroimagen, pueden arrojar luz sobre una enorme maraña de datos de ensayos clínicos fallidos

En primer lugar, Alzheon analizará más de cerca un fármaco
ALZHEdiseñado para combatir las placas amiloides, que dañan el cerebro y son el sello distintivo de la enfermedad de Alzheimer..

En manos de otra compañía farmacéutica, el compuesto había pasado previamente las pruebas de seguridad, pero no mostró un efecto suficientemente notable en el deterioro cognitivo en estudios de pacientes con alzhéimer. Sin embargo, posteriores análisis sugieren que en pacientes con un determinado marcador genético para la enfermedad, el medicamento logra retrasar la atrofia cerebral de forma significativa.

Alzheon cree que un ensayo de seguimiento logrará demostrar que el medicamento es eficaz para pacientes con estos marcadores. El desarrollo de fármacos para esta dolencia es particularmente difícil. Los científicos no saben el origen de la enfermedad, por lo que los tratamientos experimentales podrían no estar tan desviados. Además, se parece a otras formas de demencia, por lo que los medicamentos se prueban en una mezcla de pacientes, y algunos de ellos en realidad no la padecen.

También falta homogeneidad en entre los pacientes de Alzheimer, y los distintos tipos necesitan medicamentos diferentes. Pero, a pesar de todos los misterios por resolver, la comunidad científica ha avanzado en su comprensión sobre esta enfermedad. Las herramientas de neuroimagen pueden detectar la atrofia de las diferentes regiones del cerebro y también la presencia de placas amiloides La investigación genética, además, ha identificado diferentes variantes de ADN heredadas que hacen que algunas personas posean más riesgo de contraer la enfermedad.

Una creciente masa de información sugiere que el uso de medicamentos en grupos estratificados de pacientes podría ser un paso adelante positivo, señala el neurólogo especializado en demencia de la Universidad de la Salud de Indiana (EEUU) Martin Farlow. “Lo que me hace ser mucho más optimista es que en los últimos cinco a diez años hemos aprendido mucho acerca de la enfermedad de Alzheimer“, asegura, en particular sobre biomarcadores de proteínas que se pueden encontrar en el líquido cefalorraquídeo a través de imágenes del cerebro, y con una mejor comprensión de la genética de la enfermedad.

El viernes pasado, el Proyecto Internacional de Genómica del Alzhéimer anunció que había descubierto 11 nuevos genes asociados con la enfermedad, lo que viene a duplicar la cantidad conocida anteriormente. Tener más vínculos genéticos ayudará a los investigadores y médicos a clasificar mejor a los pacientes en diferentes grupos, afirma Farlow. El principal candidato de Alzheon es un compuesto que había fracasado en ensayos clínicos de fase tardía porque no se logró observar ningún efecto claro en todo el grupo de pacientes. Sin embargo, en un nuevo análisis de los datos del ensayo, el candidato a fármaco pareció disminuir la atrofia en ciertas regiones del cerebro.

Encontraron que en los pacientes con una copia de esta variante, el compuesto redujo significativamente la atrofia en el hipocampo, una región del cerebro particularmente susceptible a los efectos dañinos de la enfermedad de Alzheimer.

Si Alzheon es capaz de demostrar que el compuesto ralentiza en realidad el deterioro cognitivo y la atrofia cerebral en pacientes con ese marcador genético, la empresa lograría tener un medicamento que funcione para un gran número de pacientes con alzhéimer.

Incluso si este nuevo enfoque logra funcionar bien, el tratamiento de la enfermedad probablemente seguirá siendo difícil. Uno de los problemas es que todos los medicamentos que se están probando sólo siguen una teoría sobre la causa de la enfermedad, mientras que muchos investigadores argumentan que los verdaderos culpables son otros cambios biológicos. Dicho esto, puesto que no hay tratamientos que funcionen y dada la probabilidad de que la enfermedad de Alzheimer alcance proporciones de epidemia, merece la pena hacer pruebas estratificadas de los medicamentos existentes.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Ser bilingüe retrasa la aparición de demencias como el alzhéimer

Hablar dos idiomas puede tener un beneficio añadido ya que, según una investigación que publica la revista Neurology, puede retrasar la aparición demencias, como la enfermedad de Alzheimer. El estudio realizado en el Instituto Nizam de Ciencias Médicas de Huderabad, en India, han demostrado que aquellas personas que hablan dos idiomas desarrollan demencia una media de cuatro años y medio que los que solamente habla una lengua. El trabajo, en el que han participado más de 600 personas, no sugiere ser bilingüe proteja frente a las demencias, pero sí que el riesgo se ve atemperado en el tiempo.

A todos las personas que participaron en el trabajo, y que tenían una edad media de 66 años, se les había diagnosticado una demencia: 240 tenían alzhéimer, 189 padecían demencia vascular, 116 demencia frontotemporal y el resto otras variantes como demencia con cuerpos de Lewy o demencias mixtas. De todos ellos, 391 eran bilingües pero también habí un 14% de analfabetos.

Cuando los investigadores analizaron el desarrollo de demencia observaron que las personas que hablaban dos idiomas habían tardado más en desarrollar la enfermedad, ya fuera alzhéimer, demencia frontotemporal y demencia vascular, en comparación con las personas que hablaban un solo idioma o no sabían leer. Hablar dos o más idiomas no supuso ningún beneficio estra.
Lenguaje y cerebro
«Se cree que ser bilingue está relacionado con un mejor desarrollo de las áreas del cerebro que se encargan de las funciones ejecutivas y en el mantenimiento de la atención, lo que puede ayudar a proteger contra la aparición de la demencia», afirma Suvarna Alladi, autora de la investigación.

El trabajo también muestra que el beneficio de hablar dos idiomas no está relacionado con factores como la educación, el género, el trabajo y si los participantes vivían en zonas rurales o urbanas. «Estos resultados ofrecen una evidencia del efecto protector del bilingüismo frente a la demencia en una población muy diferente a las estudiadas hasta el momento», concluye Alladi.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Nueva Investigación sobre el Alzheimer es una promesa para el futuro

Parte de nuestro semanario "In Focus" serie-dando un paso atrás, mirando más de cerca.
Cada semana trae informes de investigación de promoción de nuestra comprensión de la enfermedad de Alzheimer, que afecta a más de cinco millones de estadounidenses hoy en día. Se espera que el número de pacientes a crecer de Baby Boomers mayores.
Pero la aplicación de estos nuevos hallazgos a intervenciones prácticas para ayudar a los pacientes que ya sufren deterioro cognitivo es difícil. "Hay pasos positivos que se están adoptando en el campo, pero van a tardar años en dar frutos", dice David Knopman , neurólogo y especialista en la enfermedad de Alzheimer de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.
Descubrir maneras de prevenir o curar la enfermedad requerirá mucha más investigación. Éstos son algunos de los estudios que los investigadores esperan que produzca resultados significativos:
Sueño y la enfermedad de Alzheimer
A principios de este mes, un estudio por Maiken Nedergaard , profesor de neurocirugía en la Universidad de Rochester en Nueva York, y los co-autores sugiere que el sueño puede ayudar al cerebro a limpiar y despejar las moléculas dañinas, incluyendo beta-amiloide, cuyas formaciones de placa pegajosa son un sello distintivo de la enfermedad de Alzheimer.
El hallazgo fue en ratones-no en humanos, sino que proporciona una pista sobre "limpieza del cerebro" que es "muy notable", que puede conducir a formas de usar sueño para mejorar la eliminación de amiloide, dice Randall Bateman , profesor de neurología en la Universidad de Washington en St. Louis, que no participó en el estudio.
Otros estudios recientes han sugerido una relación entre los trastornos del sueño y la enfermedad de Alzheimer. En uno, los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York atadas apnea del sueño (también llamado trastorno respiratorio del sueño) a los indicadores de la enfermedad temprana de Alzheimer, como se ve en la neuroimagen y en el líquido cefalorraquídeo de los sujetos de estudio.
Otro estudio, realizado por investigadores de la Universidad Johns Hopkins, encontró una asociación entre la falta de sueño y la acumulación de placa amiloide en el cerebro. Entonces, ¿qué fue primero: la dificultad para dormir o indicadores de la enfermedad de Alzheimer? Nadie sabe todavía.
Prevención
Los estudios han demostrado que el Alzheimer avanza en el cerebro durante unos 20 años antes de los síntomas de todo-demasiado-familiar de decadencia y deterioro cognitivo se hacen evidentes y se puede diagnosticar, dice Bateman.
"No muy diferente de cáncer o enfermedades del corazón, hay un largo período en el que no se manifiesta nada, pero la enfermedad está presente en forma presintomático y preclínicos", dice Pierre Tariot , del Instituto Banner de Alzheimer en Phoenix.
Los cambios empiezan con la acumulación de grumos o placas de proteína beta-amiloide ubicados en los bordes exteriores de las células del cerebro.Después de unos diez años, la proteína tau (ubicado dentro de las células del cerebro) comienza a girar en enredos. Tal vez cinco años después de eso, "detectamos el cerebro encoge y convertirse metabólicamente reducido", dice Bateman. Y todavía hay otros cinco años más o menos antes de la gente nota síntomas clínicos.
Hoy en día, es sólo después del diagnóstico que los medicamentos están disponibles, y sólo son útiles para controlar los síntomas, no para revertir o curar. "Tratar de intervenir en un proceso que ha estado sucediendo desde hace 20 años" es como volver en el "final del juego, en la novena entrada", dice Bateman. "Cuando alguien está en la fase de demencia, no es que no podemos evitar", continúa, "pero es más difícil cuando las neuronas han muerto."
Es por eso que los investigadores están tratando de entender cuando la enfermedad comienza y lo que sucede desde el principio, dice Dean Hartley , director de la Asociación de Alzheimer . Los científicos están trabajando para identificar posibles marcadores biológicos, como los cambios del líquido cefalorraquídeo y la presencia de amiloide que puedan realizar un seguimiento (por ejemplo, el uso de la PET). Otros estudios están en curso para el desarrollo de técnicas de neuroimagen para identificar y monitorear otros cambios en el cerebro asociados con la enfermedad.
 
El inicio temprano . Bateman es herencia dominante Alzheimer Red de Unidades de Ensayos (DIAN-TU) está reclutando participantes que heredan una mutación genética rara (en menos del uno por ciento de la población), que aumenta el riesgo de aparición temprana de la enfermedad de Alzheimer. Dado que los síntomas pueden comenzar a aparecer cuando están en sus 30 años, los participantes pueden ser tan jóvenes como de 18. El ensayo probará tres intervenciones farmacológicas diferentes para ver si se puede eliminar o bloquear la formación de placa. Bateman dice que este estudio es "el primer ensayo de prevención en humanos dirigidos beta-amiloide." Algunos resultados iniciales pueden estar disponibles dentro de dos años.
Aparición tardía . Al Banner Instituto de Alzheimer, Tariot y Eric Reiman se están preparando para lanzar prevención Iniciativa APOE4 prueba del Alzheimer para probar la eficacia de un fármaco anti-amiloide en un grupo de personas genéticamente en mayor riesgo de la mucho más común de aparición tardía de Alzheimer. El estudio tratará de determinar si el medicamento puede ayudar a prevenir o retrasar la aparición de los síntomas y de la memoria y deterioro cognitivo.
Los primeros síntomas . Otro estudio se centrará en los adultos mayores que son asintomáticos para el Alzheimer, pero cuyo cerebro exploraciones mostrar la presencia de depósitos de amiloide, que aparecen al principio del proceso de la enfermedad. Reisa Sperling , director del Centro para la Investigación y el Tratamiento del Alzheimer del Hospital Brigham and Women de Boston, reclutará a miles de voluntarios para probar una droga diseñada para eliminar amiloide en el cerebro.
Además, diversos estudios están investigando el papel de las cuestiones de estilo de vida, incluyendo la dieta, el ejercicio y el estrés. La investigación también está en marcha para encontrar intervenciones para mejorar el funcionamiento de los que ya tienen la enfermedad.
"Hay muchos caminos para acabar con la enfermedad de Alzheimer", diceLaurie Ryan , director del programa de ensayos clínicos de la enfermedad de Alzheimer en el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento. Con el tiempo, "probablemente vamos a tener varias intervenciones", dice.
"El panorama general es que no estamos allí todavía, pero hay mucho que hacer, estamos muy esperanzados", continúa. "Nos gustaría estar allí ahora."
Si usted está interesado en participar en un estudio, vaya a alz.org para más información.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Los láseres podrían conducir a la curación de enfermedades cerebrales como el Alzheimer y el Parkinson

 Investigadores de la Universidad Tecnológica de Chalmers en Suecia, junto con investigadores de la Universidad de Wroclaw polaca de la tecnología, han hecho un descubrimiento que podría conducir a la curación de enfermedades como el Alzheimer, el Parkinson y la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (el llamada enfermedad de las vacas locas) a través de la terapia de fotos.

Los investigadores descubrieron, como lo muestran en la revista Nature Photonics , que es posible distinguir las agrupaciones de las proteínas, se cree que causan las enfermedades, a partir de las proteínas de las que funcionan bien en el cuerpo mediante la técnica láser multi-fotón.
"Nadie ha hablado de usar sólo la luz para tratar estas enfermedades hasta ahora. Este es un enfoque totalmente nuevo y creemos que esto podría ser un gran avance en la investigación de enfermedades como el Alzheimer, el Parkinson y la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. Hemos encontrado una totalmente nueva forma de descubrir estas estructuras usando sólo la luz del láser ", dice Piotr Hanczyc en la Universidad Tecnológica de Chalmers.
Si se eliminan los agregados de proteínas, la enfermedad es, en principio, curado. El problema hasta ahora ha sido la de detectar y eliminar los agregados.
Los investigadores ahora albergan grandes esperanzas de que el tratamiento acústico de la foto, que ya se utiliza para la tomografía, se puede utilizar para eliminar las proteínas defectuosas. Hoy en día amiloides agregados de proteína se tratan con productos químicos, tanto para la detección, así como la eliminación. Estos productos químicos son altamente tóxicos y perjudiciales para los tratados.
Con láser de fotones múltiples del tratamiento químico sería innecesario. Tampoco sería necesario para eliminar los agregados cirugía. Debido a este descubrimiento que podría, por lo tanto, será posible para eliminar la proteína perjudicial sin tocar el tejido circundante.
Estas enfermedades surgen cuando la proteína beta-amiloide se agregan en grandes dosis por lo que empiezan a inhibir los procesos celulares adecuados.
Diferentes proteínas de crear diferentes tipos de amiloides, pero por lo general tienen la misma estructura. Esto los hace diferentes de las proteínas que funcionan bien en el cuerpo, que ahora se pueden mostrar mediante la técnica de láser de múltiples fotones.