viernes, 28 de noviembre de 2014

ALZHEIMER, FORMA MÁS COMÚN DE DEMENCIA ENTRE PERSONAS MAYORES:

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Daniel Ricardo Chi Canul, jefe de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social en Campeche  (IMSS), recomendó a la población acudir con su médico con la finalidad de llevar a cabo las detección prematura de los primeros síntomas, ejercitar la memoria y la función intelectual.
El Alzheimer es una alteración neurodegenerativa primaria, cuando una persona padece la enfermedad, experimenta cambios microscópicos en el tejido de ciertas partes de su cerebro y una pérdida, progresiva, pero constante, de una sustancia química, vital para el funcionamiento cerebral, llamada acetilcolina.
Dijo que el Alzheimer es la forma más común de demencia entre las personas mayores, afecta gravemente la capacidad del individuo para llevar a cabo sus actividades cotidianas. Las personas que la padecen pueden tener dificultades para recordar cosas que ocurrieron recientemente.
También es importante que, además de visitar al médico, que la población derechohabiente mantenga una dieta equilibrada, baja en grasas, lo que protegerá el deterioro cognitivo y consuma vitamina E, la cual ejerce un efecto protector, indicó el especialista.
Chi Canul explicó que uno de los problemas relacionados al deterioro cognitivo leve, causa más problemas de memoria que los normales en personas de la misma edad, pueden no reconocer a sus familiares o tener dificultades para hablar, leer o escribir. Pueden olvidar cómo cepillarse los dientes o peinarse el cabello.
El jefe de Prestaciones Médicas del Seguro Social, mencionó que la enfermedad del Alzheimer suele comenzar después de los 60 años, el riesgo aumenta a medida que la persona envejece y es mayor si hay personas en la familia que tuvieron la enfermedad. Hasta el momento no hay tratamiento que pueda detener la enfermedad.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Hablar de futbol ayuda contra el Alzheimer


Probablemente muchos ya tengamos hartas a las personas que nos rodean con nuestras pláticas sobre futbol y nos digan que no sirven de nada pero un estudio realizado en España demuestra que este bello deporte va más allá de goles, jugadores, dinero y afición.
Laura Coll y Sara Domènech, médica y psicóloga, respectivamente, de la Fundación Salut i Envelliment (FSIE) de la Universidad Autónoma de Barcelona, dieron a conocer que hablar de fútbol beneficia a personas con demencias y con Alzheimer ya que mejora su atención, beneficia a su estado de ánimo y al profesional le ayuda a conocer mejor al paciente.
En una comparecencia antes de participar en la proyección del documental realizado por el programa Informe Robinson, “Fútbol, un refugio en el recuerdo”, las dos profesionales informaron que este proyecto que se realiza, a través de talleres, en dos centros de Valencia y Barcelona y que se extenderá a Bilbao y a Salamanca, está en su fase exploratoria y se denomina “Estudio piloto: desarrollo y evolución de un programa de reminiscencia basado en el fútbol para personas mayores con deterioro cognitivo”.
El director general del Imserso, César Antón, aseguró que de lo que se trata es de “avanzar en terapias no farmacológicas” para lograr “una mejor asistencia a las familias y a los pacientes”.
Los talleres se han realizado durante tres meses una vez por semana durante dos horas y a través de fotografías de la época, de charlas de exjugadores profesionales, de vídeos o de objetos, se habla de fútbol, se ayuda a recordar a los pacientes con demencias y se les estimula con conversaciones de grupo, con lo que se ha conseguido mejorar el estado de ánimo del paciente, ya que van muy contentos al taller y están muy a gusto.
El programa ha sido impulsado por la Federación Española de Asociaciones de Futbolistas de Veteranos (FEAFV) y el Instituto de Envejecimiento de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

lunes, 24 de noviembre de 2014

Detectan Alzheimer en su etapa más temprana

Detectan Alzheimer en su etapa más temprana
Investigadores han desarrollado una nueva prueba de sangre que ha sido capaz de detectar Alzheimer en sus etapas más tempranas con una precisión del 100% en ser probada en 174 individuos. (THC para tratar Alzheimer)
Presentada en la conferencia anual de la Sociedad de Neurociencia de Estados Unidos, la prueba permite que el tratamiento de la enfermedad inicie antes.
La eficiencia de la prueba recae en que solamente necesita analizar una proteína, llamada IRS-1, la cuál desempeña un papel clave en la señalización por insulina en el cerebro, y los investigadores piensan que no funciona de manera correcta en todos los pacientes de Alzheimer. (Avances en cura contra Alzheimer)
Para probarlo, el equipo, liderado por el neurocientífico Dimitrios Kapogiannis del Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento de E.U.A., reclutó a 70 voluntarios con Alzheimer ya diagnosticado, 20 voluntarios mayores que se encontraban mentalmente sanos pero tenían diabetes y 84 adultos sanos. Tomaron muestras de sangre de todos y las compararon con muestras que habían sido tomadas con anterioridad de 22 pacientes de Alzheimer 10 años antes a su diagnóstico.
Encontraron que los voluntarios con Alzheimer tenían niveles notoriamente más altos de proteínas IRS-1 inactivas en las muestras de sangre, índice que también era visible en las muestras tomadas antes del diagnóstico. Los niveles fueron tan consistentes que los investigadores pudieron clasificar a los pacientes sin errores.
Ahora el equipo de científicos trabaja en ampliar el estudio para evaluar las muestras de sangre de un mayor número de voluntarios en un periodo de tiempo superior para poder replicar y validar los resultados.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Enfermedad de Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer (EA) es la forma más común de demencia entre las personas mayores. La demencia es un trastorno cerebral que afecta gravemente la capacidad de una persona de llevar a cabo sus actividades cotidianas.
La EA comienza lentamente. Primero afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Las personas con EA pueden tener dificultades para recordar cosas que ocurrieron recientemente o los nombres de personas que conocen. Un problema relacionado, el deterioro cognitivo leve, causa más problemas de memoria que los normales en personas de la misma edad. Muchos, pero no toda la gente con deterioro cognitivo leve, desarrollarán Alzheimer. Con el tiempo, en el Alzheimer, los síntomas empeoran. Las personas pueden no reconocer a sus familiares o tener dificultades para hablar, leer o escribir. Pueden olvidar cómo cepillarse los dientes o peinarse el cabello. Más adelante, pueden volverse ansiosos o agresivos o deambular lejos de su casa. Finalmente, necesitan cuidados totales. Esto puede ser muy estresante para los familiares que deben encargarse de sus cuidados.
La EA suele comenzar después de los 60 años. El riesgo aumenta a medida que la persona envejece. El riesgo es mayor si hay personas en la familia que tuvieron la enfermedad.
Ningún tratamiento puede detener la enfermedad. Sin embargo, algunos fármacos pueden ayudar a impedir por un tiempo limitado que los síntomas empeoren

miércoles, 19 de noviembre de 2014

7 Principios para Prevenir el Mal de Alzheimer

¿Se puede prevenir el mal de Alzheimer? El Comité de Médicos que ejercen Medicina Responsable y un grupo internacional de investigadores del cerebro responden que sí. "Los malos hábitos de la generación 'baby boomer' comenzaron durante los años 70 y 80 y  ahora están afectándonos," dice el Dr. Barnard, uno de los organizadores. "Enciende una TV, la mitad de las  publicidades  son para comida basura; la otra mitad son medicamentos para combatir los efectos de esas comidas".

La semana pasada fue presentada en Washington DC, la nueva "Guía dietética para la prevención de Alzheimer". Durante la Conferencia Internacional de la Nutrición y el Cerebro, 550 profesionales de la salud fueron instados a poner en práctica los siguientes siete principios para luchar contra el riesgo de Alzheimer y promover la salud del cerebro:

1 Reduzca el Consumo de Grasas Saturadas.
Reduzca su consumo de grasas saturadas y trans. Las primeras se suelen encontrar en productos lácteos, carne, y ciertos aceites (de sorgo y de palma). Las grasas trans se encuentran en muchos pasteles y comidas fritas y se anotan como "aceites parcialmente  hidrogenados."

2  Consuma Frutas y Verduras.
Verduras, legumbres, frutas, y granos integrales deben formar la base de esta dieta.

3 Puñado de Nueces.
Una onza de nueces o semillas (un puñado) cada día, provee una fuente saludable de Vitamina E.

4 Suplementos Vitamínicos.
Una fuente de vitamina B12, como por ejemplo alimentos enriquecidos o suplementos vitamínicos (2.4 mcg por día para adultos), debe ser parte de su dieta diaria. Más sobre suplementos para prevenir el desarrollo del Mal de Alzheimer AQUÍ.

5 Vitaminas sin Hierro.
Cuando selecciona varias vitaminas, escoja las que no tienen hierro y cobre, y consuma suplementos de hierro solamente cuando lo indique su médico.

6 Evitar el Aluminio Dietético.
Aunque la influencia de aluminio en Alzheimer sigue siendo un tema de investigación, es prudente evitar el uso de cualquier producto que contribuya al aluminio dietético.

7 Ejercicio Cardiovascular.
Incluya ejercicio aeróbico en su rutina, equivalente a 40 minutos de caminar de manera vigorosa tres veces por semana.

Comparta y comente estos importantes concejos preventivos con sus familiares y amigos. Envíen de vuelta sus aportes usando el espacio correspondiente. Manténgase saludable.

lunes, 17 de noviembre de 2014

La investigación sobre biomarcadores permitirá un diagnóstico más precoz y preciso del Alzheimer

En su tercera edición, el III Encuentro Sanitas para familiares de enfermos con Alzheimer ha congregado a más de 150 personas que han tenido ocasión de profundizar en diversos aspectos de la enfermedad y han recibido consejos y buenas prácticas para la atención a los afectados con esta enfermedad.
geriatricarea Encuentro Sanitas familiares AlzheimerPese a que no existe una cura para el Alzheimer se están realizando avances importantes para establecer tratamientos adecuados para mejorar la calidad de vida. En este sentido, la doctora Cristina Fernández García, jefa de Neurología del Hospital Sanitas La Moraleja, afirmó en su intervención que “en los últimos años se ha avanzado mucho en la investigación sobre biomarcadores para la enfermedad de alzhéimer. En la actualidad su utilización se centra fundamentalmente en ensayos clínicos para alcanzar un tratamiento que modifique el curso de la enfermedad, pero también va a permitir un diagnóstico más precoz y preciso de la enfermedad”.
En España se estima que hay 800.000 enfermos de alzhéimer y se prevé que la cifra pueda duplicarse en veinte años
Respecto a la relación del médicos con los familiares de los pacientes, el Dr. Ventura Acciones, jefe de Neurología del Hospital Sanitas La Zarzuela, destacó que “la capacidad de armonización, la positividad, la empatía y el respeto son cuatro elementos clave en la relación del médico con los familiares, cuidadores y pacientes de alzhéimer”. En opinion de este experto “el verdadero protagonista siempre es el paciente, aunque familiares y cuidadores juegan un papel fundamental, y el médico no solo debe tener en cuenta la enfermedad del paciente si no también su personalidad y la de sus familiares y cuidadores”.
Consciente de la importancia de la estimulación cognitiva destinada específicamente a los enfermos de alzhéimer, Rubén Sebastián González, neuropsicólogo del Hospital Sanitas La Moraleja, ofreció a los asistentes múltiples consejos sobre buenas practices, como “mantener una rutina diaria, encomendarle tareas sencillas, hacer ejercicio físico, favorecer conversaciones con diferentes personas y promover que siga haciendo sus actividades cotidianas con la mínima ayuda imprescindible”.
En opinión de este experto, “tener en consideración aspectos tales como respetar sus tiempos, evitar decidir por él y preguntarle qué le apetece hacer, utilizar un tono de voz suave y cercano, gesticular al hablar para ayudar a la comprensión o utilizar un lenguaje sencillo mejorará la relación con sus familiares y reducirá la sensación de desorientación o extrañeza sobre su entorno, habituales en estos pacientes”.
Las doctoras Marta Buiza, coordinadora de fisioterapia, terapia ocupacional y animación en Sanitas Residencial El Viso, y Esther Cabrera, terapeuta ocupacional en Sanitas Residencial Las Rozas, incidieron en que cuidar a una persona que tiene la enfermedad de alzhéimer es una tarea difícil y algunas veces puede volverse agobiante. “Cada día trae nuevos desafíos porque la persona encargada de proporcionar los cuidados tiene que enfrentarse a los cambios en el nivel de capacidad y a los nuevos patrones de conducta de la persona que tiene alzhéimer”, afirman

viernes, 14 de noviembre de 2014

Detección de anticuerpos permitiría diagnóstico temprano de alzheimer

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La detección de ciertos anticuerpos puede facilitar un diagnóstico temprano de la enfermedad de alzheimer, según anunció hoy un equipo de investigadores checo.
Al analizar el funcionamiento del sistema inmunológico de pacientes con alzheimer, los especialistas detectaron niveles elevados de ciertos anticuerpos contra dos tipos de proteínas -las tau y los neurofilamentos- en zonas del sistema nervioso, lo que podría ayudar a un diagnóstico temprano de esta enfermedad neurodegenerativa.
“Estos anticuerpos son relativamente específicos y especialmente elevados en los pacientes con la enfermedad”, dijo Ales Bartos, jefe de un proyecto sobre alzheimer en el Instituto Nacional de Salud Mental, integrado en el Centro Psiquiátrico Praga.
Según Bartos, “es mejor si se conoce la existencia de la enfermedad en estadios tempranos”, a fin de poder ofrecer lo antes posible tratamientos que ralenticen el avance del mal.
Explicó que esta investigación se llevó a cabo debido a que en la República Checa se planea una vacuna contra la proteína tau, una proteína microtubular que abunda en las neuronas y cuyas malformaciones o desarrollos patológicos influyen en que una persona enferme de alzheimer.
“Como el virus de la gripe en el organismo, que estimula el sistema inmunológico y de esta manera se crean anticuerpos que destruyen el virus, en el caso del Alzheimer la idea es parecida”, señaló.
En el caso de que el plan de vacunación siga adelante, se trata de inocular la proteína para que “el sistema inmunológico quede estimulado y limpie el cerebro de estas proteínas ‘malas'”, puntualizó Bartos.
El alzheimer, que conlleva la perdida de la memoria, el habla, el control emocional y la habilidad de razonar y tomar decisiones lógicas, afecta a más de 44 millones de personas en el mundo.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Un tratamiento elimina en monos las placas que pueden causar el alzhéimer


Una inyección con anticuerpos logra alcanzar el cerebro y limpiar la proteína acumulada que podría ser la responsable de esta enfermedad degenerativa



Se dice que el alzhéimer será la epidemia del siglo XXI y que puede "aplastar" materialmente la civilización occidental. Debido al envejecimiento de la población, en España, dentro de 15 años, se calcula que habrá siete millones de afectados y un gasto anual de casi 50.000 millones de euros. Prevenir su aparición debería ser una prioridad tanto sanitaria como económica y un estudio presentado hoy ofrece resultados prometedores para conseguirlo.
A principios del siglo pasado, el neurólogo alemán Alois Alzheimer describió una extraña acumulación de un producto patológico en el cerebro de sus pacientes. Eran las llamadas placas de beta-amiloide, una proteína que se agolpa en el encéfalo y que es la posible causante de la enfermedad. Pero desde los tiempos de Alzheimer ha sido muy difícil atacar este problema, pues el cerebro está protegido por una muralla de excepcional eficiencia conocida como barrera hematoencefálica. Esta deja pasar solo los nutrientes que el cerebro necesita para funcionar y contra su muros se han estrellado cientos de fármacos prometedores sin conseguir traspasarlos.
Hoy un estudio describe un nuevo tratamiento capaz de cruzar esa barrera y reducir la concentración de la insidiosa proteína del alzhéimer. El tratamiento está basado en anticuerpos, agentes que en nuestro sistema inmune reconocen un patógeno y lo eliminan. Debidamente modificados, los anticuerpos descritos en este estudio engañan al cerebro para que les deje pasar pensando que son un nutriente y después bloquean la producción de proteína beta-amiloide. El tratamiento se ha probado en monos.
“Estos resultados nos llevan un paso más cerca del uso de esta tecnología en humanos”, explica Joy Yu, neurobióloga de la empresa estadounidense Genentech (propiedad de Roche) y coautora del estudio, publicado en Science Translational Medicine. El tratamiento consigue reducir en torno a un 50% la concentración de la proteína en el fluido cerebroespinal y un 20% en el cerebro, explica Yu, aunque lo más importante es que cuantos más anticuerpos llegan al cerebro de los monos, más eliminación de proteína se registra. El equipo ya demostró esto mismo en ratones, dice, y ahora ya están intentando mejorar sus anticuerpos para aumentar la cantidad de proteína eliminada.
Cada vez está más claro que la guerra contra el alzhéimer solo se podrá ganar adelantándose a la enfermedad. Para ello hace falta diagnosticar la dolencia de forma cada vez más precoz y desarrollar tratamientos preventivos que impidan su llegada. Este trabajo va en esa línea, aunque aún queda mucho antes de que se convierta en una realidad.
“Es un estudio prometedor porque abre la puerta a otra vía de tratamiento contra la posible sustancia que causa la enfermedad”, resalta Félix Viñuela, vocal del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología. Actualmente, la acumulación de proteína es un síntoma preclínico que no tiene tratamiento, recuerda, pues no existe ningún fármaco aprobado para ello.
En la actualidad ya se están probando varias sustancias experimentales capaces de eliminar la placa acumulada en los cerebros de pacientes con alzhéimer, resalta el neurólogo . El problema es que la proteína se comienza a acumular años e incluso décadas antes de que aparezcan los primeros síntomas de alzhéimer, como pérdida de memoria o desorientación. Para cuando se diagnostica a un enfermo y se empiece a limpiar la proteína, es posible que los beneficios fueran limitados ya que las placas habrían causado ya daños irreversibles. La diferencia de este nuevo tratamiento experimental, dice Viñuela, es que no ataca la placa en sí, sino que va “a un paso anterior” e impide la producción de proteína beta-amiloide antes de que se pueda acumular.

La pruebas en monos son fundamentales

“Si finalmente se comprueba que la beta-amiloide es la culpable de la toxicidad y la inflamación que caracteriza al alzhéimer, si se puede limpiar la ya acumulada y además se puede evitar la producción, entonces habríamos ganado la batalla”, opina Viñuela. Se trata de un objetivo aún lejano, advierte, pues este nuevo tratamiento de Genentech deberá primero demostrar que también funciona en humanos.
Los autores del trabajo son los primeros en reconocerlo. En su estudio, señalan que aunque los ratones han resultado útiles hasta ahora para demostrar que los anticuerpos consiguen colarse en el cerebro, ahora habrá que hacer “ extensivas investigaciones en primates” antes de poder pasar a humanos. “Nuestro objetivo es ser muy meticulosos, no nos queremos apresurar a probarlo en humanos”, señala Yu.
Otro punto importante del estudio, más general, es que plantea una “estrategia para transportar al cerebro nuevos agentes terapeúticos”, resalta Ernest Giralt, que coordina el programa de química y farmacología molecular en el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona. En teoría, este mismo mecanismo usado por los anticuerpos para cruzar la barrera hematoencefálica podría usarse para llevar allí compuestos contra otras enfermedades del cerebro, desde la esquizofrenia al cáncer.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Lo que deberías saber del Alzehimer

Muchas personas recientemente diagnosticadas con la enfermedad de Alzheimer pueden haber sentido por algún tiempo que "algo no está bien." Puede ser que se han vuelto más olvidadizas, que fácilmente se desorientan, tienen lapsos inesperados en el juicio, o experimentan cambios inusuales de humor y emociones. Estos pueden ser signos tempranos de demencia, pero también pueden ser signos de depresión u otras afecciones tratables. Además, algunas demencias son causadas por la deshidratación, reacciones farmacológicas, hipotiroidismo, infección u otros problemas físicos y pueden revertirse. Un médico, a través de una examen completo, puede descartar otras condiciones similares, como parecidos a los síntomas de Alzheimer.

Algunos síntomas tempranos de la enfermedad de Alzheimer incluyen confusión, disturbios en la memoria de corto plazo, problemas con la atención y la orientación espacial, cambios de personalidad, dificultades de lenguaje y cambios de humor inexplicables.

Las tres etapas que figuran a continuación representan la progresión general de la enfermedad. Sin embargo, la enfermedad de Alzheimer no afecta a todos de la misma manera, por lo que estos síntomas varían en gravedad y cronología. Habrá fluctuaciones, incluso a diario, y superposición de los síntomas. Algunas personas experimentan muchos síntomas, otras sólo unos pocos, pero el progreso general de la enfermedad es bastante predecible. En promedio, las personas con Alzheimer viven de 8 a 10 años después del diagnóstico, pero esta enfermedad terminal puede durar hasta por 20 años.

En todas las etapas, los síntomas generalmente se relacionan con el deterioro progresivo de los procesos mentales y la función de la memoria, problemas de comunicación, cambios de personalidad, conducta errática, la dependencia y la pérdida de control sobre las funciones corporales.

Etapa 1 (leve): Temprano en la enfermedad, las personas con Alzheimer tienden a ser menos enérgicas y espontáneas. Muestran pérdida mínima de la memoria y cambios de humor, y son lentos para aprender y reaccionar. Ellos se hacen aislados, evitan la gente y nuevos lugares y prefieren lo familiar. Los individuos se confunden, tienen dificultades para la organización y planificación, se pierden fácilmente y ejercen un pobre juicio. Ellos pueden tener dificultad para realizar las tareas de rutina, y tienen dificultad para comunicarse y comprender material escrito. Si la persona está empleada, la pérdida de memoria puede comenzar a afectar el rendimiento en el trabajo. Ellos pueden convertirse en personas enojadas y frustradas.

Etapa 2 (moderada): En esta etapa, la persona con la enfermedad de Alzheimer es claramente convirtiéndose en discapacitada. Los individuos pueden todavía realizar tareas simples independientemente, pero pueden necesitar la ayuda con actividades más complicadas. Ellos olvidan los acontecimientos recientes y su historia personal, y cada vez son más desorientados y desconectados de la realidad. Memorias de un pasado lejano puede ser confusas con el presente, y afectan la capacidad de la persona para comprender la situación actual, fecha y hora. Ellos pueden tener problemas para reconocer personas familiares. Aumentan los problemas del habla y comprensión, la lectura y la escritura son más difíciles, y el individuo puede inventar palabras. Ellos ya no pueden estar seguros solos y pueden deambular. Mientras los pacientes de la enfermedad de Alzheimer se hacen más conscientes de esta pérdida de control, se pueden hacer depresivos, irritables e inquietos o apáticos y aislados. Ellos pueden experimentar trastornos del sueño y tienen más dificultad para comer, vestirse y asearse.

Etapa 3 (grave): Durante esta fase final, la gente puede perder la capacidad para alimentarse a sí misma, hablar, reconocer personas y el control de las funciones corporales. Su memoria se agrava y puede llegar a ser casi inexistente. La atención constante es típicamente necesaria. En un estado físico debilitado, el paciente puede llegar a ser vulnerable a otras enfermedades y problemas respiratorios, sobre todo cuando tiene que estar confinado a la cama.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Pruebas complementarias a realizar si se sospecha la posibilidad de padecer la enfermedad de Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer es la causa más frecuente de demencia a cualquier edad. La sospecha inicial viene dada por una alteración en la memora reciente que advertimos porque el paciente esta muy reiterativo, formulando las mismas preguntas, como si no nos hubiera escuchado. Ésta es la forma de presentación más frecuente, aunque existen otras variantes en las que se afectan más tanto el lenguaje como las capacidades de “rastreo visual”.
Si éste es el escenario que tenemos, lo primero que hay que hacer es consultar al médico de Atención Primaria, que hará una valoración inicial y solicitará la analítica básica con perfil tiroideo, vitamina B12, ácido fólico y serología de sífilis (en zonas donde sea prevalente) para tratar de descartar causas potencialmente reversibles.
Después se solicitará la valoración de un neurólogo/geriatra/psiquiatra, según el ámbito sanitario que sea el responsable de la valoración de este tipo de patología. En este nivel se podrán efectuar tanto exploraciones cognitivas un poco más amplias, según la disponibilidad de tiempo, y pruebas de imagen cerebral, como una TAC o una resonancia magnética así como una SPECT cerebral.
En caso de dudas diagnósticas, casos de inicio muy juvenil o casos familiares, entre otros, se podrá optar en algunos ámbitos a una valoración por los especialistas en Neurología de la Conducta, que podrán acceder a un arsenal diagnóstico más detallado para llegar a conclusiones en pacientes complicados. Se podrá realizar consejo genético en casos familiares y la posibilidad de determinaciones genéticas. En Unidades más especializadas, se podrán realizar punciones lumbares con determinación de biomarcadores, imágenes de función cerebral como PET, etc., a fin de lograr una mejor aproximación.
El problema radica cuando el paciente carece de conciencia del problema y nos encontramos con un rechazo frontal a acudir a los médicos a pesar de la insistencia de los familiares. En ocasiones, este dilema se solventa comunicando al paciente que va a someterse a una revisión rutinaria, sin especificar que se trata de una valoración de su memoria. El hecho de que el paciente logre empatía con el primer especialista con el que contacta es crucial para garantizar el seguimiento clínico, y eso depende enteramente del médico.
En casos extremos se procede a valoración domiciliaria, no articulada actualmente desde los servicios públicos de salud.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

PACIENTES CON ALZHEIMER MANTIENEN VIVAS LAS EMOCIONES

Los pacientes con alzhéimer pueden sentir emociones pese a que debido a la enfermedad hayan olvidado el motivo que las causó, según Edmarie Guzmán-Vélez, que dirigió una investigación sobre el tema publicada en la revista “Cognitive and Behavioral Neurology”.

El estudio señala que aunque los pacientes no puedan recordar una reciente visita de un ser querido o que no los cuidaron como era debido, esas acciones pueden tener un impacto en cómo se sienten.

“Es un mensaje muy claro”, afirmó en una entrevista con Efe la investigadora, que destacó la importancia de que los familiares y los cuidadores aprendan a comunicarse con el paciente con alzhéimer para inducirles emociones positivas.

“Sí, quizá no recuerda que lo llevaste a comer su comida favorita o que le llevaste a ver su película favorita, pero ese momento de felicidad, ese sentimiento positivo va a continuar estando ahí”, aseguró Guzmán-Vélez, autora principal del estudio y estudiante de doctorado en psicología clínica en la Universidad de Iowa.

“Y más aun si se le grita o pasa algo que le haga sentir triste, ese sentimiento va a permanecer durante tiempo, lo que significa que es sumamente importante que dediquemos tiempo a tratar de promover emociones positivas y minimizar lo máximo posible las emociones negativas”, agregó.

El equipo de investigadores de la Universidad de Iowa mostró a 17 personas sanas y 17 con la enfermedad de Alzheimer fragmentos de películas tristes y alegres, que desataron emociones como risas y lágrimas.

Unos cinco minutos después de ver las películas, los investigadores entregaron a los participantes una prueba de memoria para ver si podían recordar lo que habían visto.

Como era de esperar, apuntan los investigadores, los pacientes con enfermedad de Alzheimer retuvieron significativamente menos información sobre las películas. De hecho, cuatro eran incapaces de recordar cualquier información fáctica sobre las películas y uno ni siquiera se acordaba de haber visto el filme.

Sin embargo, los pacientes fueron capaces de tener un sentimiento sostenido de alegría o tristeza hasta por un periodo de 30 minutos después de haber visto la película, más allá de la capacidad de su memoria para recordar qué es lo que le causó esa emoción.

“Esto confirma que la vida emocional de un paciente de alzhéimer está viva”, afirmó la investigadora, que destacó las implicaciones directas que tienen estos hallazgos para enseñar a los cuidadores a mejorar el trato con estos pacientes.

La investigadora, originaria de Puerto Rico, señaló que siempre ha sentido “curiosidad” por la memoria porque considera que tiene que ser “muy difícil” para una persona vivir “sin poder recordar momentos tan especiales o tan importantes” de su vida.

Para Guzmán-Vélez estos hallazgos “deberían animar a los cuidadores, mostrándoles que sus acciones hacia los pacientes son realmente importantes”.

Las visitas frecuentes, las interacciones sociales, el ejercicio, la música, la danza o las bromas “son todas cosas simples que pueden tener un impacto emocional duradero en la calidad de vida de un paciente y el bienestar subjetivo”.

Ahora están trabajando con un grupo de familiares y cuidadores, para analizar el impacto de estas acciones tanto en el cuidado de los enfermos como en su capacidad como cuidadores, porque “con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes también estamos ayudando a la calidad de vida de quienes los cuidan”.

La investigadora consideró fundamental enseñar a los cuidadores a comunicarse con los enfermos y evitar acciones como corregirle bruscamente si, por ejemplo, dicen que van a visitar a un familiar ya fallecido porque “su realidad es diferente a la nuestra”.

“Es una practica habitual que se trate de corregirlos. Si dicen voy a ver a mi madre, que igual ha muerto hace años, y le digan ‘tu madre murió hace 30 años’, eso va a causar una tristeza, porque para ellos es una noticia nueva y les va a inducir ese estado de tristeza”, advirtió.

En Estados Unidos se calcula que la enfermedad de Alzheimer afectará a 16 millones de personas en 2050, sin que todavía se haya encontrado ningún fármaco que haya tenido éxito en prevenir o influir sustancialmente en la progresión de esta enfermedad neurodegenerativa.

lunes, 3 de noviembre de 2014

UN CAMBIO EMOCIONAL PUEDE DESENCADENAR EL ALZHEIMER

Los cambios cerebrales relacionados con el alzhéimer pueden ocurrir hasta 20 años antes que la enfermedad empiece a manifestarse. Una vez sucedido esto, hasta un cambio emocional puede ser lo que termina de desencadenar esta patología.
rostro, cara

Hay personas que pueden ser genéticamente más vulnerables, explica el psiquiatra Alberto Mendoza; pero no se trata de una condición dominante ya que varios de los genes involucrados no actúan por sí solos sino en conjunto con otras condiciones.

Las enfermedades cardiovasculares son factores de riesgo. Condiciones como la hipertensión, la diabetes o los niveles de colesterol muy altos afectan la salud de las arterias. Si además la persona fuma, no controla el consumo de alcohol, vive sola y no realiza actividad física ni ejercita la mente, las probabilidades son más altas todavía.

Se estima que las demencias afectan a 150.000 venezolanos. Pero existe un subdiagnóstico muy alto, advierte Mendoza, quien prevé además un aumento exponencial de estas patologías a medida que la población adulta siga incrementando.

Por eso que el especialista pide estar alerta a algunas señales: dificultad para recordar hechos recientes, desorientación tempo-espacial o incapacidad para realizar labores habituales. “Esto no quiere decir que la persona padece alzhéimer, pero sí que es un sujeto de estudio (…) Muchas personas asisten a consulta pero no tienen nada”, aclara Mendoza.

A todo el mundo se le ha olvidado alguna vez dónde dejó un objeto, pero eso no es lo mismo, por ejemplo, que no pueda recordar lo que acaba de comer.

También dice que hay que “desmitificar la idea de que no se puede hacer nada” por el paciente, ya que hay medicamentos que, si bien no revierten ni previenen el daño cerebral, si lo enlentecen. Dice que todavía faltan algunos años para ver más avances farmacéuticos.

Mendoza explica que es una enfermedad que requiere de organización familiar. “La persona se vuelve como un niño que requiere cuidados las 24 horas. Esto puede conducir a un agotamiento de la familia”.