viernes, 23 de octubre de 2015

Fase avanzada del Alzheimer: 3 puntos a tener en cuenta


Fase avanzada del Alzheimer: 3 puntos a tener en cuenta en el cuidado I 

Hablamos mucho sobre el Alzheimer, pero a veces nos olvidamos que las últimas etapas también es necesario nuestro apoyo, y comprender la enfermedad en esta etapa es fundamental para el bienestar del enfermo (ver Fases y etapas del Alzheimer: tercera fase, deterioro grave)
Hemos comentado en alguna que otra ocasión que la demencia es una enfermedad crónica,  progresiva e incurable que se caracteriza por la presencia de numerosos síntomas multifactoriales y cambiantes, que generan un gran impacto emocional en el enfermo y en sus familiares y cuidadores.
Al no existir un tratamiento efectivo para evitar la progresión de la enfermedad, el tratamiento consiste, especialmente en la fase más  grave,  en el manejo de los síntomas y de los procesos intercurrentes.

Fase avanzada del Alzheimer

Aunque en la evolución de la enfermedad se hable de tres fases: leve, moderada y grave, estas fases no son compartimentos estancos;  la evolución no es completamente predecible y el pronóstico de supervivencia en la fase grave resulta muy difícil de establecer (oscila entre pocos meses y 2 años).
Las personas con demencia avanzada tienen una dependencia total para las actividades de la vida diaria (comer, vestirse, asearse…):  son incontinentes, incapaces de caminar e incluso de mantenerse sentados sin apoyos, son incapaces de comunicarse verbalmente e incluso gestualmente, son incapaces de reconocer a sus familiares y cuidadores, son incapaces de realizar una actividad con un propósito determinado y presentan complicaciones médicas graves.

Fase terminal: cuidados paliativos

La etapa final de la demencia se denomina fase terminal. En esta fase, los enfermos pueden llegar a dejar de beneficiarse del tratamiento farmacológico específico de las demencias. La atención a estos pacientes se engloba en lo que se define como cuidados paliativos. Se trata del cuidado integral y activo en busca del alivio sintomático y la prevención en lo posible de las complicaciones de la enfermedad y el mantenimiento del confort del enfermo .
En esta fase, van apareciendo una serie de problemas como la dificultad en la alimentación e hidratación (por disfagia o por negativa a la ingesta), las infecciones de repetición (alguna de las cuales posiblemente será el evento final que conduzca a la muerte), la fiebre, el estreñimiento, el dolor o la inquietud final.

3 puntos a tener en cuenta en el cuidado del enfermo

Entre los cuidados, atenciones y decisiones que es preciso afrontar ante una persona con demencia grave figuran:

  1. Elección de la ubicación más adecuada para el enfermo.
  2. Aplicar los cuidados necesarios y tomar decisiones sobre el grado de actuación ante las complicaciones
  3. Atención a la persona con demencia y a su familia en los últimos días de la vida.
A lo largo de estos días, iremos ampliando cada uno de los puntos;  para comenzar, hoy veremos el primero

Fase avanzada del Alzheimer: 3 puntos a tener en cuenta en el cuidado IIElección de la ubicación más adecuada para el enfermo:

Es necesario proporcionar unos cuidados de calidad a las personas con demencia en sus estadios finales. El primer paso es decidir en qué lugar se le pueden proporcionar dichos cuidados.
Para ello, es preciso una cuidada y amplia evaluación :

  • del momento vital del enfermo,
  • del impacto de la enfermedad y del  afrontamiento de la misma por la familia,
  • de las fuentes de estrés (dificultades económicas, problemas familiares…),
  • de las circunstancias económicas y de la red de recursos sociales (centros sociosani­tarios, trabajadores sociales…)
Las necesidades y los deseos que los cuidadores/familiares de personas con demencia grave suelen expresar en estas circunstancias son, tal y como vosotros mismos me transmitís:

  • disponer de ayuda domicilia­ria,
  • apoyo psicológico,
  • apoyo informal,
  • grupos de apoyo,
  • información,
  • formación,
  • ayudas económicas,
  • servicios de respiro
  • y ayudas para el cansancio, ansiedad y aislamiento.
Entre ellas, las más prioritarias co­rresponden a la información y al apoyo.
Disponer de atención médica y de enfermería domiciliaria es fundamental para poder proporcionar un adecuado apoyo a la familia; un asesoramiento en los cuidados y una pronta y eficaz actuación ante las complicaciones para evitar los ingresos hospitalarios  innecesarios que puedan provocar más perjuicios que beneficios en estos enfermos.
Fase avanzada del Alzheimer: 3 puntos a tener en cuenta en el cuidado IIISon pocas las personas que en esta fase de la enfermedad permanecen en el domicilio; la mayoría viven en residencias (psicogeriátricas o no) o en unidades de larga estancia (por ejemplo,  centros sociosanitarios).
Los principales causas por las que las personas con demencia ingresan en una residencia son:

  • Dependencia para las actividades básicas de la vida diaria: comer, asearse, vestirse, caminar….
  • Trastornos de conducta: agresividad, agitación, vagabundeo…
  • Imposibilidad de atención por las circunstancias personales y familiares.
  • Situación económica.
A menudo, cuando se toma la decisión de ingresar a un familiar con demencia en una residencia, a los familiares les asaltan sentimientos de culpa. Esos sentimientos derivan de  no poder seguir atendiéndolo en casa, del “qué dirán”, del pensar que lo abandonan  a su suerte, del compromiso que habían adoptado consigo mismos o con el familiar de atenderlo en casa toda la vida,  o del alivio de ingresarlo en la residencia.
Para intentar minimizar o eliminar este sentimiento hay que recordar que la persona que va a ingresar en una residencia tiene una demencia grave con unas necesidades, síntomas y comportamientos que superan las capacidades de cuidado en un domicilio.

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