miércoles, 19 de agosto de 2015

Diferencias entre demencia senil y el Alzheimer


La mayoría de los casos del mal de Alzheimer es de tipo esporádico, lo que significa que a la fecha no se ha identificado un gen en particular que los causa. 

La enfermedad de Alzheimer (EA), la forma de demencia más común, y el deterioro cognitivo leve (DCL), fase que precede a la EA, son condiciones particularmente asociadas a la edad. - See more at: http://www.prensa.com/salud_y_ciencia/mitos-mal-Alzheimer-deterioro-cognitivo_0_4277572381.html#sthash.2dTMx74f.dpuf

Demencia senil y el Alzheimer son dos enfermedades que pueden ser confundidas debido a los efectos negativos que causan en la memoria de las personas. Sin embargo, una de las principales diferencias entre las dos es que, hasta el momento, el Alzhéimer no tiene cura y la demencia senil sí puede ser tratada.
La demencia senil es una enfermedad que no solo afecta a la persona que lo padece, sino también a la familia que la rodea. Los cambios que tendrán que adoptar para el cuidado de su ser querido podrían afectarlos mucho. 
La psicóloga del centro “Yo Puedo”, Sarela Quiroz, aseguró que este mal se puede presentar a cualquier edad, aunque es más común que se desarrolle entre los 65 y 90 años. 
El Alzheimer es un deterioro mental, es una enfermedad que tiene como característica a la demencia senil y esta última es un proceso degenerativo que puede estar exacerbado quizás por el consumo de algunos medicamentos y va a tener que ver con la poca actividad que puedan tener las personas. El Alzheimer no es curable, pero la demencia senil sí tiene maneras de ser tratada”, aclaró. 
Además, indicó que la mejor forma para no confundir entre una u otra enfermedad es poder realizar un diagnóstico médico que ayude a diferenciarlas.
Por otro lado, recomendó que cuando se atraviese por esta situación, las familias deben hablarlo.
Si en todo caso no se está en condiciones de poder ayudar y se opta por recibir asistencia en el hogar o en las casas de reposos, hay que tener en consideración que la ayuda sea profesional y, sobre todo, que sean personas cálidas, que tengan todas las medidas de seguridad como para preservar la integridad de estos seres queridos.
1. La demencia y la enfermedad de Alzheimer son lo mismo. 
Cierto y falso. Demencia es un término genérico para un conjunto de síntomas que incluyen pérdida de memoria y dificultad para pensar.
La demencia más común (aproximadamente 70% de los casos) es la enfermedad de Alzheimer, pero hay otras condiciones que pueden causar demencia o síntomas parecidos, como la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple y el complejo de demencia asociado al síndrome de inmunodeficiencia adquirida.
2. La enfermedad de Alzheimer se hereda. 
Cierto y falso. Menos del 5% de los casos de la enfermedad de Alzheimer es de origen familiar, es decir, que están vinculados a un gen específico con una mutación determinada. En el caso de la enfermedad de Alzheimer hereditaria, se conocen tres genes que causan la enfermedad.
La mayoría de los casos del mal de Alzheimer es de tipo esporádico, lo que significa que a la fecha no se ha identificado un gen en particular que los causa. Se conoce que cuando existe un caso de enfermedad de Alzheimer esporádico con historia familiar, el riesgo de padecer la enfermedad aumenta, pero se desconoce el porcentaje exacto y solo se pueden hacer estimaciones de riesgo.
En el caso del mal de Alzheimer esporádica, la edad es el mayor factor de riesgo (no un factor genético).
3. La educación protege al cerebro contra la enfermedad de Alzheimer.
Cierto y falso. Aunque se conoce que las personas con un alto nivel de educación son menos propensas a desarrollar la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, la razón para este fenómeno aún se desconoce.
Los estudios indican que las experiencias de vida que retan al cerebro, tales como un mayor nivel de educación, pueden proteger al cerebro de los cambios biológicos que subyacen la enfermedad de Alzheimer, y esta protección se denomina “ reserva cognitiva”.
En conjunto, la evidencia apunta a que un mayor nivel de educación pospone el deterioro asociado a la enfermedad de Alzheimer, pero no la impide del todo.
En Panamá, nuestras investigaciones muestran que aquellas personas que solo terminan la primaria o acuden menos de seis años a la escuela tienen entre dos y cinco veces más probabilidad de padecer de deterioro cognitivo después de los 65 años. Por tanto, completar la primaria puede ser un factor determinante de nuestra autonomía o dependencia en la tercera edad.
4. Solo los adultos mayores padecen de Alzheimer.
Falso. El factor de riesgo más importante de la enfermedad de Alzheimer es la edad y, por tanto, la mayoría de los casos del mal de Alzheimer se desarrolla después de los 65 años, como es el caso de la enfermedad de Alzheimer esporádica. Pero en casos sumamente raros, la mutación en un gen que causa el mal de Alzheimer es transmitida de una generación a otra, y esta forma de la enfermedad de Alzheimer es de inicio temprano (antes de los 60 años). En la película Still Alice (2014), el personaje de Julianne Moore padecía de una forma de la enfermedad de Alzheimer hereditaria.
5. Es imposible diagnosticar el mal de Alzheimer con seguridad.
Falso. El mal de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que inicia de manera lenta y evoluciona progresivamente, y se caracteriza por una pérdida severa de memoria y otras funciones cognitivas y conductuales.
El criterio clínico central es un deterioro de la memoria episódica que puede ser aislado o estar acompañado de otras alteraciones cognitivas.
Los síntomas clínicos de la enfermedad de Alzheimer proveen una seguridad diagnóstica alta (entre 80%-90% precisión diagnóstica), pero estos se manifiestan en fases avanzadas de la enfermedad cuando la neuropatología subyacente ya es sustancial.
El reto es diagnosticar la enfermedad de Alzheimer antes de que se manifiesten los síntomas, y varios grupos de investigación (incluyendo el nuestro en Panamá) están enfocados en identificar nuevos marcadores que permitan diagnosticar el mal de Alzheimer en fases tempranas (asintomáticas) de la enfermedad. La importancia de un diagnóstico oportuno está en poder intervenir con fármacos o cambios conductuales que pudieran atrasar o prevenir la enfermedad. - See more at: http://www.prensa.com/salud_y_ciencia/mitos-mal-Alzheimer-deterioro-cognitivo_0_4277572381.html#sthash.2dTMx74f.dpuf
1. La demencia y la enfermedad de Alzheimer son lo mismo. 
Cierto y falso. Demencia es un término genérico para un conjunto de síntomas que incluyen pérdida de memoria y dificultad para pensar.
La demencia más común (aproximadamente 70% de los casos) es la enfermedad de Alzheimer, pero hay otras condiciones que pueden causar demencia o síntomas parecidos, como la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple y el complejo de demencia asociado al síndrome de inmunodeficiencia adquirida.
2. La enfermedad de Alzheimer se hereda. 
Cierto y falso. Menos del 5% de los casos de la enfermedad de Alzheimer es de origen familiar, es decir, que están vinculados a un gen específico con una mutación determinada. En el caso de la enfermedad de Alzheimer hereditaria, se conocen tres genes que causan la enfermedad.
La mayoría de los casos del mal de Alzheimer es de tipo esporádico, lo que significa que a la fecha no se ha identificado un gen en particular que los causa. Se conoce que cuando existe un caso de enfermedad de Alzheimer esporádico con historia familiar, el riesgo de padecer la enfermedad aumenta, pero se desconoce el porcentaje exacto y solo se pueden hacer estimaciones de riesgo.
En el caso del mal de Alzheimer esporádica, la edad es el mayor factor de riesgo (no un factor genético).
3. La educación protege al cerebro contra la enfermedad de Alzheimer.
Cierto y falso. Aunque se conoce que las personas con un alto nivel de educación son menos propensas a desarrollar la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, la razón para este fenómeno aún se desconoce.
Los estudios indican que las experiencias de vida que retan al cerebro, tales como un mayor nivel de educación, pueden proteger al cerebro de los cambios biológicos que subyacen la enfermedad de Alzheimer, y esta protección se denomina “ reserva cognitiva”.
En conjunto, la evidencia apunta a que un mayor nivel de educación pospone el deterioro asociado a la enfermedad de Alzheimer, pero no la impide del todo.
En Panamá, nuestras investigaciones muestran que aquellas personas que solo terminan la primaria o acuden menos de seis años a la escuela tienen entre dos y cinco veces más probabilidad de padecer de deterioro cognitivo después de los 65 años. Por tanto, completar la primaria puede ser un factor determinante de nuestra autonomía o dependencia en la tercera edad.
4. Solo los adultos mayores padecen de Alzheimer.
Falso. El factor de riesgo más importante de la enfermedad de Alzheimer es la edad y, por tanto, la mayoría de los casos del mal de Alzheimer se desarrolla después de los 65 años, como es el caso de la enfermedad de Alzheimer esporádica. Pero en casos sumamente raros, la mutación en un gen que causa el mal de Alzheimer es transmitida de una generación a otra, y esta forma de la enfermedad de Alzheimer es de inicio temprano (antes de los 60 años). En la película Still Alice (2014), el personaje de Julianne Moore padecía de una forma de la enfermedad de Alzheimer hereditaria.
5. Es imposible diagnosticar el mal de Alzheimer con seguridad.
Falso. El mal de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que inicia de manera lenta y evoluciona progresivamente, y se caracteriza por una pérdida severa de memoria y otras funciones cognitivas y conductuales.
El criterio clínico central es un deterioro de la memoria episódica que puede ser aislado o estar acompañado de otras alteraciones cognitivas.
Los síntomas clínicos de la enfermedad de Alzheimer proveen una seguridad diagnóstica alta (entre 80%-90% precisión diagnóstica), pero estos se manifiestan en fases avanzadas de la enfermedad cuando la neuropatología subyacente ya es sustancial.
El reto es diagnosticar la enfermedad de Alzheimer antes de que se manifiesten los síntomas, y varios grupos de investigación (incluyendo el nuestro en Panamá) están enfocados en identificar nuevos marcadores que permitan diagnosticar el mal de Alzheimer en fases tempranas (asintomáticas) de la enfermedad. La importancia de un diagnóstico oportuno está en poder intervenir con fármacos o cambios conductuales que pudieran atrasar o prevenir la enfermedad. - See more at: http://www.prensa.com/salud_y_ciencia/mitos-mal-Alzheimer-deterioro-cognitivo_0_4277572381.html#sthash.2dTMx74f.dpuf
1. La demencia y la enfermedad de Alzheimer son lo mismo. 
Cierto y falso. Demencia es un término genérico para un conjunto de síntomas que incluyen pérdida de memoria y dificultad para pensar.
La demencia más común (aproximadamente 70% de los casos) es la enfermedad de Alzheimer, pero hay otras condiciones que pueden causar demencia o síntomas parecidos, como la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple y el complejo de demencia asociado al síndrome de inmunodeficiencia adquirida.
2. La enfermedad de Alzheimer se hereda. 
Cierto y falso. Menos del 5% de los casos de la enfermedad de Alzheimer es de origen familiar, es decir, que están vinculados a un gen específico con una mutación determinada. En el caso de la enfermedad de Alzheimer hereditaria, se conocen tres genes que causan la enfermedad.
La mayoría de los casos del mal de Alzheimer es de tipo esporádico, lo que significa que a la fecha no se ha identificado un gen en particular que los causa. Se conoce que cuando existe un caso de enfermedad de Alzheimer esporádico con historia familiar, el riesgo de padecer la enfermedad aumenta, pero se desconoce el porcentaje exacto y solo se pueden hacer estimaciones de riesgo.
En el caso del mal de Alzheimer esporádica, la edad es el mayor factor de riesgo (no un factor genético).
3. La educación protege al cerebro contra la enfermedad de Alzheimer.
Cierto y falso. Aunque se conoce que las personas con un alto nivel de educación son menos propensas a desarrollar la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, la razón para este fenómeno aún se desconoce.
Los estudios indican que las experiencias de vida que retan al cerebro, tales como un mayor nivel de educación, pueden proteger al cerebro de los cambios biológicos que subyacen la enfermedad de Alzheimer, y esta protección se denomina “ reserva cognitiva”.
En conjunto, la evidencia apunta a que un mayor nivel de educación pospone el deterioro asociado a la enfermedad de Alzheimer, pero no la impide del todo.
En Panamá, nuestras investigaciones muestran que aquellas personas que solo terminan la primaria o acuden menos de seis años a la escuela tienen entre dos y cinco veces más probabilidad de padecer de deterioro cognitivo después de los 65 años. Por tanto, completar la primaria puede ser un factor determinante de nuestra autonomía o dependencia en la tercera edad.
4. Solo los adultos mayores padecen de Alzheimer.
Falso. El factor de riesgo más importante de la enfermedad de Alzheimer es la edad y, por tanto, la mayoría de los casos del mal de Alzheimer se desarrolla después de los 65 años, como es el caso de la enfermedad de Alzheimer esporádica. Pero en casos sumamente raros, la mutación en un gen que causa el mal de Alzheimer es transmitida de una generación a otra, y esta forma de la enfermedad de Alzheimer es de inicio temprano (antes de los 60 años). En la película Still Alice (2014), el personaje de Julianne Moore padecía de una forma de la enfermedad de Alzheimer hereditaria.
5. Es imposible diagnosticar el mal de Alzheimer con seguridad.
Falso. El mal de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que inicia de manera lenta y evoluciona progresivamente, y se caracteriza por una pérdida severa de memoria y otras funciones cognitivas y conductuales.
El criterio clínico central es un deterioro de la memoria episódica que puede ser aislado o estar acompañado de otras alteraciones cognitivas.
Los síntomas clínicos de la enfermedad de Alzheimer proveen una seguridad diagnóstica alta (entre 80%-90% precisión diagnóstica), pero estos se manifiestan en fases avanzadas de la enfermedad cuando la neuropatología subyacente ya es sustancial.
El reto es diagnosticar la enfermedad de Alzheimer antes de que se manifiesten los síntomas, y varios grupos de investigación (incluyendo el nuestro en Panamá) están enfocados en identificar nuevos marcadores que permitan diagnosticar el mal de Alzheimer en fases tempranas (asintomáticas) de la enfermedad. La importancia de un diagnóstico oportuno está en poder intervenir con fármacos o cambios conductuales que pudieran atrasar o prevenir la enfermedad. - See more at: http://www.prensa.com/salud_y_ciencia/mitos-mal-Alzheimer-deterioro-cognitivo_0_4277572381.html#sthash.2dTMx74f.dpuf
La enfermedad de Alzheimer (EA), la forma de demencia más común, y el deterioro cognitivo leve (DCL), fase que precede a la EA, son condiciones particularmente asociadas a la edad. - See more at: http://www.prensa.com/salud_y_ciencia/mitos-mal-Alzheimer-deterioro-cognitivo_0_4277572381.html#sthash.2dTMx74f.dpuf
La enfermedad de Alzheimer (EA), la forma de demencia más común, y el deterioro cognitivo leve (DCL), fase que precede a la EA, son condiciones particularmente asociadas a la edad. - See more at: http://www.prensa.com/salud_y_ciencia/mitos-mal-Alzheimer-deterioro-cognitivo_0_4277572381.html#sthash.2dTMx74f.dpuf

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