Detiene un proceso clave de la proteína tau y debido a que es es seguro los investigadores piensan que tendrá una aplicación clínica inmediata
El salsalato,
un fármaco utilizado habitualmente para tratar la artritis reumatoide,
podría formar parte en el futuro del arsenal terapéutico para tratar la
enfermedad de Alzheimer. Según un trabajo que se publica en «Nature Medicine»,
este medicamento ya disponible revirtió la disfunción relacionada con
la proteína tau, una de las relacionadas con la patología
neurodegenerativa, en un modelo animal de demencia frontotemporal.
Los investigadores del Instituto Gladstone (EE.UU.)
han visto que el fármaco previene la acumulación de la proteína tau en
el cerebro y protege del deterioro cognitivo característico de la
enfermedad de Alzheimer y la demencia frontotemporal. En concreto,
inhibe la acetilación de tau, un proceso químico por el que se altera la
función y las propiedades de una proteína. Los investigadores han visto
que la proteína tau acetilada es una forma especialmente tóxica de la
proteína, que conduce a la neurodegeneración y al déficit cognitivo.
En su trabajo vieron que salsalato revirtió con éxito estos
efectos en un modelo de ratón de demencia frontotemporal al reducir los
niveles de tau en el cerebro, recuperar las conexiones de memoria y
proteger contra la atrofia del hipocampo, una región del cerebro
esencial para la formación de la memoria que se ve afectada por la
demencia.
Nueva diana
Por vez primera se ha identificado un enfoque farmacológico
que revierte todos los aspectos de la toxicidad de tau, explica el
investigador Li Gan. «Y lo más importante –señala- es que los efectos
protectores del fármaco se observan incluso cuando se administra una vez
iniciada la enfermedad, lo que indica que puede ser una opción eficaz
de tratamiento».
Se sabe que hay dos proteínas claves en la enfermedad Alzheimer: tau y beta amiloide. A pesar de que tau es objeto de investigación no existe todavía medicamentos dirigidos a esta proteína.
La acetilación de la proteína tau es uno de los primeros signos de la patología, incluso antes de los ‘ovillos’ de tau son detectables
Ahora, gracias al análisis post mortem de cerebros de
personas con la enfermedad de Alzheimer, el equipo de Gan ha
identificado que la acetilación de la proteína tau es uno de los
primeros signos de la patología, incluso antes de los ‘ovillos’ de tau
son detectables. Según el trabajo, la forma acetilada de tau no sólo
definió la progresión de la enfermedad, sino que de alguna manera es un
promotor de la acumulación de tau y de su toxicidad. Y además, en su
modelo de demencia han comprobado que cuando tau está acetilada, las
neuronas pierden su capacidad de degradar la proteína, haciendo que ésta
se acumule en el cerebro, lo que provoca la atrofia de la región y el
deterioro cognitivo.
El salsalato parece inhibir la enzima P300 en el cerebro,
que se eleva en la enfermedad de Alzheimer y desencadena acetilación. El
bloqueo de acetilación de tau hace que disminuyan los niveles de tau en
el cerebro, lo que revierte los déficits de memoria inducida por tau y
prevenir la pérdida de células cerebrales.
Aplicación inmediata
Los expertos consideran que la acetilación de tau podría
ser una diana para el diseño una nueva estrategia terapéutica contra las
patologías de ligadas a tau, como la enfermedad de Alzheimer y la
demencia frontotemporal. Según otro de los investigadores, Eric Verdin,
«teniendo en cuenta que salsalato es un medicamento ya aprobado con un
largo historial de un perfil de seguridad razonable, creemos que puede
tener aplicaciones clínicas inmediatas». En este sentido, ya se ha
iniciado un ensayo clínico en pacientes con parálisis supranuclear
nuclear, otra enfermedad neurológica mediada por la proteína tau.
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